En la sede del PP nadie quiere hablar de posibles pactos, pero la preocupación por la remontada de Podemos lo dice todo. Las cuentas no salen para un PP que intenta a toda costa destacar su victoria electoral, aunque sepa que es posible que no les dejen gobernar. El vicesecretario de comunicación del partido, Pablo Casado, acaba de asegurar en rueda de prensa que, según los sondeos a pie de urna, "el PP sigue siendo la fuerza favorita de los españoles, la que ha ganado estas elecciones en este año tan importante".  

Fuentes del PP hablan de conseguir al menos 120 escaños "menos sería ser demasiado pesimista" pero algunos sondeos no le otorgan ni esa cantidad y el empate técnico de PSOE y Podemos deja abierto un posible gobierno de izquierdas, contando, eso sí, con un tercer partido. Si este es parte del debate entre los periodistas apostados en la sede del Partido Popular, más de 300, todo hace pensar, que estarán haciendo las mismas cuentas en la séptima planta, donde Mariano Rajoy, su mujer Elvira, y la práctica totalidad de la cúpula del PP, intentan cuadrar unas cuentas que, de momento, no salen.   

Así que a esta hora en el PP, más allá de confirmar un mínimo de escaños, la clave está en quién será la segunda fuerza más votada y a qué distancia del Partido Popular. Un dato que Casado ha puesto sobre la mesa en su comparecencia, pero que en estos momentos provoca los quebraderos de cabeza de los dirigentes del PP.