Tras el cara a cara, las críticas a Pedro Sánchez por su tono bronco hacia Mariano Rajoy llegaron en tromba desde el Partido Popular, pero la situación se ha invertido totalmente. Si los conservadores se quejaban de que, supuestamente, el líder socialista había insultado al presidente, ellos ahora están haciendo lo mismo, pero sin ninguna medida.

El último en sumarse ha sido el presidente de Melilla y candidato al Senado, Juan José Imbroda, llamando “payaso” a Pedro Sánchez. En declaraciones a los periodistas, el político consideró que el PSOE debería buscar "un líder capaz de representar a España, no a un payaso".

Rajoy no sabe nada
Al ser preguntado por estos ataques al líder socialista, Mariano Rajoy se ha limitado a decir que prefería “no entrar en eso”. Todo lo contrario a Imbroda, el cual "nunca había visto un aspirante a presidente del Gobierno con tan poco nivel, clase y categoría, llegando a mostrarse grosero ante su rival".

El presidente de Melilla considera además que "Pedro Sánchez durante todo el debate se ha dedicado a insultar y ha estado completamente agresivo, interrumpiendo en todo momento y sin respetar el turno de palabra. Frente a un presidente avalado por un historial brillante de gestión se ha visto a un Pedro Sánchez en crisis, con el único recurso de la demagogia y las falsedades".

Pero Imbroda no se ha quedado solo en el “payaso”, también ha calificado de "mezquina, miserable y deleznable" la postura de Pedro Sánchez "en su afán de insultar e injuriar" al presidente del Gobierno tachándolo de "indecente".

Suma y sigue
Los comentarios del presidente de la ciudad autónoma se suman a una larga lista de descalificativos hacia Sánchez desde las filas populares. Muchos son los dirigentes del PP que han salido en defensa de su jefe con Soraya Sáenz de Santamaría, la que calificó al líder socialista de realizar “el mayor ejercicio de macarrismo política a la desesperada”.

Cospedal comparó la “soberbia y mentiras” de Sánchez frente a la “dignidad” de Mariano Rajoy, el ministro del Interior llegó a decir que Sánchez había perdido “el debate, las elecciones y la dignidad” y el de Sanidad consideró que no había tenido “modales”.