El machismo, por desgracia, sigue arraigado en todas las capas de nuestra sociedad. Que el mundo de los altos cargos privados sigue copado por hombres es una realidad, pero es aún más triste si se habla de que esa misma realidad se da en las esferas públicas y, sobre todo en la Justicia.

Ahora que empieza la cuenta atrás para arrancar con las negociaciones y los procesos de renovación de los magistrados del Tribunal Constitucional, es importante destacar varios datos que hablan por sí solos: como que el PP jamás ha propuesto a una mujer para desempeñar su labor como magistrada en el Constitucional. Ni una sola.

En estos momentos los parlamentos autonómicos preparan sus propuestas que, posteriormente, estudiará la Comisión de Nombramientos de la Cámara Alta y de donde saldrán los cuatro nombres a renovar en las próximas semanas.

Sólo 5 mujeres en 37 años

En 1980 nacía el Tribunal Constitucional, la más alta instancia de la justicia dentro de España. Desde entonces, sólo una mujer ha ocupado su presidencia. Fue María Emilia Casas Baamonde entre los años 2004 y 2011 y fue propuesta por el PSOE.

Desde entonces, en los 37 años de vida del Constitucional, sólo cinco mujeres han pasado por él, cinco magistradas que jamás salieron de las propuestas o de la confianza del Partido Popular, sino de grupos y formaciones progresistas.

Hablamos de, además de María Emilia, Gloria Begué Cantón, Elisa Pérez Vera, María Encarnación Roca Trías y la actual vicepresidenta Adela Asúa Batarrita, que siendo progresista se sienta junto a un presidente más que pro-PP, Francisco Pérez de los Cobos.

Escriben sus propias reglas

Pero el constitucional no es el único tribunal que está en proceso de renovación.  En el Tribual Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ocurre algo parecido y el Gobierno de Mariano Rajoy ya estaría creando sus propias reglas para asegurar que el representante español es quien ellos quieren.

Tal y como publicamos en ELPLURAL.COM, hace ya dos semanas, en el Consejo de Ministros, se aprobaron las pautas a seguir para hacer la terna de candidatos y, entre ellas, se impuso una norma inédita: los candidatos que presente España deben tener menos de 61 años.

¿La razón? Satisfacer al todavía presidente del Tribunal Constitucional Pérez de los Cobos y dejar fuera, de facto, a su máxima competidora y preferida desde Europa, la única mujer expresidente del Constitucional María Emilia Casas que tiene 66 años. Al final, todo se cruza.

Eso sí. ¿Recordáis que hemos empezado estas líneas diciendo que pronto hay que renovar el Tribunal Constitucional? Pues bien, después de limitar la edad para optar al TEDH, el mismo PP propone para el Constitucional a un hombre de 80 años, a Alfredo Montoya.