Mariano Rajoy ya ha premiado a María Dolores de Cospedal con un ministerio, concretamente, el de Defensa. Paradojas de la vida, será titular de una cartera por la cual fue ridiculizada en febrero de 2010 cuando Carme Chacón, ministra de Defensa con José Luis Rodríguez Zapatero, le vapuleó. Cospedal había realizado una pregunta ridícula precisamente del ámbito que ahora le tocará liderar.

¿22 meses como senadora y solo se ha leído recortes de periódico?

La secretaria general del PP, por entonces senadora en Castilla-La Mancha, preguntó a Chacón si el Gobierno pretendía vender el aeropuerto de Ciudad Real a EEUU para que este la usara como base militar. Ante dicha cuestión, Chacón fue clara: “No. No hay ninguna intención por tres razones: porque el Gobierno no tiene ningún interés, porque EEUU tampoco y porque con la legislación vigente no es posible”. De hecho, la exministra le recriminó que “después de 22 meses en esta Cámara, sin haber abierto nunca la boca, ¿no le parece que su primera pregunta tenía que haber tenido como mínimo un poquito de fundamento?”.

Tras asestar el primer golpe, Cospedal quedó desacreditada no solo por las palabras de Chacón, sino porque las informaciones que señalaban a que Ciudad Real podría pasar a formar parte de EEUU como base militar fueron desmentidas tanto por el aeropuerto como por varios medios de comunicación.

Pero Chacón no se quedó ahí y continuó: “Su pregunta no molesta, le deja a una estupefacta. ¿22 meses como senadora y solo se ha leído recortes de periódico? Lo tenía muy fácil para contestarse a esta pregunta. Se podía leer los convenios internacionales entre España y EEUU, el convenio de colaboración firmado en 1988 que regula las relaciones, o más fácil, el protocolo de enmienda que revisó dicho convenio de abril de 2002. Por cierto, usted era miembro de ese Gobierno”, y añadió que “debería haber venido a esta Cámara habiendo leído esa documentación, deja estupefacta que precisamente usted no se sepa las leyes”.

Para concluir la paliza retórica, la exministra le daba un consejo: “Quedan dos años de legislatura, al ritmo que va usted, le va a quedar una pregunta más en esta Cámara. La próxima se la prepara un poquito más”.