¿En qué escondrijo se ha metido ahora José María Aznar López, aquel hombre que iba repitiendo una y otra vez, él siempre orgulloso, aquello de ¡España va bien! El que no se deja ver ahora, es el mismo que con su dedo convirtió a Mariano Rajoy Brey en un hombrecito presidente.

Pero también, era el mismo cuando ponía a caldo a Don Mariano. Todo eso, más o menos, sucedía hasta el fin de la historia, porque él ya ha desaparecido. Primero, tuvieron que marchase a Londres, a toda velocidad, el yerno Agag  y Ana su mujer, hija de la pareja Aznar/Botella.

Se creyó que iba a ser el Emperador de España ayudado por el sospechoso Agag, el ex cardenal de Madrid Rouco Varela

Lejos están  aquellos tiempos de bonanza y de claveles, cuando José María se creyó que iba a ser el Emperador de España -hete aquí-, ayudado por el sospechoso Agag, el ex cardenal de Madrid Rouco Varela, uno de los altos clérigos cercanos a la extrema derecha y el exministro Federico Trillo que, en la actualidad, disfruta de lo lindo con su cargo de embajador de España en el Reino Unido. Un buen lugar para cuando se quiere poner los pies en polvorosa; cuando se busca salir a toda velocidad de España. ¿Por qué Agag se fue de Madrid y apenas ha regresado y cuando viene lo hace casi de incógnito? Amigos de Agag,  ora pro nobis.

Como Correa lo sabe casi todo, ¿acaso Aznar tiene miedo de enfrentarse a su pasado? Y, por otra parte, ¿a qué espera la Justicia española para llamar al presidente en funciones, Mariano Rajoy, como testigo? Seguro que podría aclarar muchas cosas, despejar incógnitas o desmentir falacias.

Pero no. De momento, no parece necesario tomar declaración a quien tiene tantas cosas que contar. ¿O es que en la sede central del PP, en la calle Génova, Rajoy vivía en la inopia a pesar de que, como vicesecretario de Organización, dirigió las campañas de las elecciones generales del año 1996 y 2000?