Y un día más, los valencianos han tenido que escuchar como una figura representativa arremete contra el colectivo LGTB. Cuando todavía resuenan las palabras de la homilía del cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, en las que aseguraba que la familia estaba en peligro por los ataques de "dirigentes políticos, ayudados por otros poderes como el imperio gay y ciertas ideologías de género"; una edil del PP ha decidido insultar de nuevo a este colectivo de forma pública y gratuita.

Y es que, la concejala del PP en el ayuntamiento valenciano de l'Olleria, Gema Borrás, no ha dudado en asegurar que los homosexuales "tienen trastocadas las hormonas ". Así se ha expresado durante el pleno en el que se debatía una moción presentada por Compromís y relacionada con el colectivo LGTB.

Lo grave, ya no son sólo sus palabras, sino que acto seguido ha intentado explicarse asegurando que los homosexuales son personas a las que "tenemos que respetar" y que, ella no comparte la opinión de que estén locos. “Por supuesto que no", ha dicho. Locos no, pero que “tienen trastocadas las hormonas” lo ha dicho plenamente convencida.

Hablaré fuerte. Yo, simplemente quiero hacer un pequeño comentario. A mí, por supuesto, los homosexuales me parecen unas personas que tenemos que respetar, pero creo que no estoy de acuerdo en que digan que están locos, por supuesto que no, por supuesto que no. Pero sí que es cierto que los homosexuales tienen trastocadas las hormonas.

Tras su intervención, el alcalde de Compromís, Julià Engo, no ha podido esconder su sorpresa y malestar. "Le ruego que no haga juicios de valor sobre el comportamiento o la orientación sexual de las personas", ha exigido a la edil tras pedir orden. "No, no, no. Yo no lo estoy haciendo", se ha excusado la popular.

Según denuncia Compromís, palabras como las de la popular y las del religioso son las que ponen en peligro, no a las familias, sino a la democracia.