Mariano Rajoy durante la entrevista con Carlos Alsina en Onda Cero.



En esta ocasión ha ocurrido algo "verdaderamente notable": Rajoy parece que no conoce la Constitución, la normativa europea o la legislación laboral. Quién supondría que el presidente de un gobierno, un legislador/ejecutor de leyes y un registrador de la propiedad en excedencia no lo conocería.

Del creador "le va a subir el IVA a los chuches", "ETA es una gran nación", "los catalanes hacen cosas", "it`s very difficult todo esto" y "el no entiendo mi letra". Un despistado, trabajador y lector del Marca presenta esta "disquisición que no conduce a parte alguna".

El presidente del Gobierno, más allá de sus discrepancias personales o ideológicas, parece dejar que su mujer le haga la maleta y su director de campaña marque las decisiones y la dirección que ha de tomar la campaña.



Un presidente escurridizo, que parece no saber improvisar y que al hablar consigue que suba el pan en todas las redes sociales,  nos deja una  nueva frase célebre: "Cataluña tiene una historia que no la tienen otros. Y otros tienen una que no tiene Cataluña"

Tras la entrevista, se ha comprobado la diferencia entre la realizada por Carlos Herrera en la emisora de los obispos y su correspondiente compadreo, y la desarrollada por Alsina. Alsina ha descolado al presidente al preguntarle por la nacionalidad compartida que poseerían los catalanes o el rumbo que sigue dicha campaña. La tensión entre entrevistador y entrevistado ha sido evidente, al tocar palos que son complicados para el presidente, como Cataluña y su posible declaración unilateral de independencia, el expediente de la Seguridad Social contra el PP por "el despido en diferido" de Bárcenas  o por el cara a cara entre el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, y Oriol Junqueras.

Ante las preguntas increpantes de Alsina se ha visto a un Rajoy incómodo y a la defensiva, que ha salido del paso con frases del tipo:
- ¡Ah!, no lo sé, es decir, ¿por qué no la perderían? ¿Y la europea tampoco?
-  Me parece que estamos en una disquisición que no conduce a parte alguna

Por otra parte, la situación más tensa para el dirigente fue cuando al ser preguntado por las decisiones del jefe de Campaña en Cataluña y el cara a cara que mantendrá el ministro de Exteriores con Oriol Junqueras el 23 de septiembre, mostrándose defensivo afirmando: "Usted no es el director de campaña". Una campaña autonómica y coyunturalmente un asunto de cohesión interna, que va a ser defendido por el jefe de la diplomacia española ante el líder de Esquerra.

Los momentos de surrealismo mariano no son nada nuevos, como tampoco el alcance inmediato que tienen en las redes sociales, donde ha faltado tiempo para señalar la ignorancia del presidente del Gobierno respecto a las leyes que rigen el país que dirige.