Para comprender la importancia de la regulación impuesta por el Gobierno para las casas de apuestas online, es necesario remontarse al panorama que existía antes de que entrara en vigencia esta legislación. Hasta entonces, el negocio de las apuestas online se movía a sus anchas en nuestro país sin un marco legal que regulase su actividad.

Las casas de apuestas online no pagaban impuestos en España y los usuarios tampoco gozaban de seguridad y protección cuando invertían su dinero en internet. Así, con la nueva ley las empresas pasaban a estar obligadas a registrarte y facturar en España, mientras que los usuarios podían estar más tranquilos cuando realizaban sus apuestas, pues lo harían en sitios a los que se les ha concedido una licencia.

Muchas son las casas de apuestas por internet que pronto comenzaron a solicitar su licencia, así como el sello del juego expedido por la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ). Pero sólo obtienen la licencia las casas de apuestas que cumplen con todos los requisitos de la ley de regulación. En este enlace puedes mirar las mejores casas de apuestas online, con licencia para operar en España, que existen actualmente: http://www.apuestas-deportivas.es/casas-de-apuestas-deportivas.html

Uno de estos requisitos que deben cumplir las casas de juego es que tienen que operar en nuestro país desde el dominio “.es”, y las que sigan con el dominio “.com” tienen que bloquear la entrada a usuarios que lleguen desde España. Las que no han hecho así y siguieron operando sin autorización, han visto como el Gobierno ha llegado a cerrar sus páginas web.

Desde la aprobación de la Ley de Regulación del Juego de mayo de 2012, la dirección general de Ordenación del Juego se afana por que las casas de apuestas que deseen obtener una licencia cumplan algunas garantías indispensables para, por ejemplo, proteger a los menores de edad o prevenir la ludopatía.

En este sentido, desde la aprobación de la Ley de Regulación del Juego dejaron de tener presencia en nuestro país sitios de apuestas de juegos por internet del tipo máquinas tragaperras o las apuestas cruzadas deportivas, donde los usuarios realizan apuestas unos contras otros.

En cualquier caso, el principal objetivo de la regulación de las casas de apuestas y, por ende, el mayor beneficio del que disfrutan ahora los usuarios es la posibilidad de jugar y apostar su dinero en internet sin riesgo de ser estafados. Es decir, el apostante siempre va a cobrar todo lo que haya ganado por sus aciertos, hasta la última moneda.