Contenedor de ropa usada en Valdemoro. Foto: Web de UPyD en ese municipio



Las grabaciones de la trama Púnica están dejando ver la ambición desmedida de los alcaldes madrileños implicados en este complejo entramado corrupto, al punto de aprovecharse de los más necesitados y de la sensibilidad de los ciudadanos para con ellos a través de la venta de ropa destinada a los pobres, recogida en contenedores con ese fin distribuidos por varias ciudades.

El entonces alcalde de Moraleja de Enmedio y presidente de la Mancomunidad del Suroeste, Carlos Alberto Estrada, imputado en la trama Púnica, y Olga Fernández, exalcaldesa de Serranillos del Valle y portavoz del PP en ese Ayuntamiento, ambos del PP, actuaron como intermediarios de la empresa Oasis, situada en Moraleja de Enmedio y dedicada a la recogida de ropa supuestamente con carácter benéfico, pero que en realidad era vendida a tiendas de segunda mano o para uso industrial, según adelanta El País.

Oasis se creó cuando Olga Fernández perdió las elecciones
Oasis fue fundada después de que Olga Fernández perdiera las elecciones en 2011, tras el escándalo por la compra de bolsos y objetos de decoración con la tarjeta del Ayuntamiento. Enseguida, el presidente de la Mancomunidad de Municipios del Suroeste, Carlos Alberto Estrada, firmó un acuerdo con la empresa, que fundó un amigo personal del dirigente popular.

25 contenedores en Valdemoro
El acuerdo entre la Mancomunidad y la empresa era instalar contenedores de ropa usada en los 10 municipios que componen el organismo, con un canon anual de entre 1.500 y 7.000 euros para los ayuntamientos. La empresa tenía el compromiso, no obligación, de aportar sólo 1.000 kilos de ropa a una ONG. En Valdemoro, Oasis llegó a tener 25 contenedores por lo que pagaba 6.000 euros y entregaba una tonelada de ropa. Increíblemente, le fue adjudicada la concesión aunque otra empresa se ofreció pagar un canon de 45.000 euros.

Oasis no contaba con permiso de gestor productos no peligrosos y contrató a sus empleados meses después de iniciar su actividad.

Granados se comprometió a intermediar
Según una de las grabaciones del sumario de la Púnica, en octubre pasado, Olga Fernández, empleada de Oasis telefoneó al exconsejero de la Comunidad de Madrid Francisco Granados, uno de los cabecillas de la trama Púnica para que intercediera por la empresa en el municipio de Valdemoro, del que había sido alcalde. Granados se comprometió con Fernández a hablar con el alcalde de Valdemoro, José Carlos Boza (PP), también implicado en Púnica.