Así al azar, porque está en todos los medios, elegimos un sumario de las informaciones de este miércoles del diario 'El Mundo': "Alfonso Alonso emerge como uno de los nombres llamados a renovar el PP". Como contamos aquí, en ELPLURAL.COM hace unos días, la renovación que pretende Rajoy es sobre todo una operación de maquillaje. De cambio de caras. De intentar hacer creíble que llega un 'nuevo PP'.

Y, ya decimos, Alfonso Alonso es uno de esos hombres que, en todas las quinielas, aparece como una de esas 'caras nuevas'. Pero en realidad, si Rajoy anda por medio, la historia demuestra que los cambios siempre serán relativos. Alonso es una prueba más de ello. Porque 'la nueva cara' tiene también su historia.

6,2 millones de euros para alquilar lo que valía dos veces menos
Para empezar, recordemos una información que publicó este periódico el pasado mes de marzo. Se titulaba "El Tribunas de Cuentas condena al ministro Alonso y al actual alcalde de Vitoria a pagar 496.000 euros por irregularidades" .
 

Javier Maroto con Alfonso Alonso y Miguel Angel Echevarría en Fiestas de La Blanca. Foto del Flikr del PP de Vitoria

 

 


La cosa no dejaba de tener su importancia, aunque el ministro no dio explicación alguna. Lo que dijo el Tribunal de Cuentas es que, mientras Alonso era alcalde y Maroto, su concejal de Hacienda, hicieron, con la complicidad de otros entonces concejales del PP, un arriendo irregular de una serie de locales en Vitoria. En concreto, que se había favorecido a un empresario, Gonzalo Antón, asegurándole un alquiler de 6,2 millones por unos recintos por los que el propio Antón, sólo un año antes había pagado por dos veces menos de esos cantidad. Los concursos se hicieron, además, sin concurso público.

Un segundo con pasado...
La historia pasó desapercibida.., o al menos tuvo menos notoriedad de la esperada. Como pasó con otra decisión muy controvertida de Alonso nada más ser nombrado ministro de Sanidad. Nombrar Secretario General de Sanidad y Consumo a Rubén Moreno, que ya estaba trabajando en el ministerio con Ana Mato como portavoz, y que había alcanzado notoriedad, como les informábamos el pasado mes de octubre, cuando este 'medico-político', miembro del Opus Dei, cargó contra la enfermera infectada mientras disculpaba los errores del protocolo decidido por Sanidad. Pero que en realidad ya antes se había significado en la prensa por sus intereses en empresas del sector sanitario mientras había ocupado cargos en la Consejería de Sanidad de su comunidad de origen, Valencia.

 

 

 

Ruben Moreno, el secretario general de Sanidad y Consumo elegido por Alonso.., un hombre con historia. Flickr PP

 

 


Alonso y los sobresueldos del PP
Pero volvamos al propio Alonso. Durante sus ruedas de prensa, mientras era portavoz del Grupo Parlamentario Popular, solía sistemáticamente echar balones fuera, cuando se le preguntaba por la Gürtel, o por los sobresueldos, precisamente exculpándose en que él no tenía responsabilidades en el PP Nacional en 'los tiempos Bárcenas'.

Lo curioso es que, como muestra su declaración en el Congreso, Alfonso Alonso ya había recibido 20.000 euros netos, lo que viene a ser unos 35.000 brutos, durante el año 2011, cuando era sólo miembro de la dirección del Grupo ¿Siguió cobrando ese sobresueldo al pasar a ser el portavoz y jefe del Grupo Popular? ¿Y cuánto dinero? Nunca lo ha dicho.

Pero como referente podemos explicar que quien fue su antecesora en el cargo, ha sido su gran apoyo en el PP y, por ejemplo, le ayudó a 'ascender' a ministro, Soraya Sáenz de Santamaría, cobró en 2011 como sobresueldo de su partido por ocupar ese cargo 85.734,60 euros. No hay razones para pensar que Alonso decidiera renunciar a lo que cobraba la vicepresidenta, que acabó por sumar más de 600.000 euros, a pesar de que en los pasillos del Congreso, después de que ELPLURAL.COM sacara a la luz sus ingresos 'extra', asegurara que "en mi puta vida he cobrado un sobre".

El abuelo franquista
Nadie es responsable de las vidas y las acciones de parientes. Especialmente si se trata de antepasados. Pero, para acabar, y teniendo en cuenta la querencia del presidente por las herencias genéticas y el determinismo biológico, sólo recordar que Alfonso Alonso, una de las nuevas caras que Rajoy pretende para el PP, tiene también una familia con un notable papel en el franquismo.