Tras estar semanas en paradero desconocido, el exgerente de la empresa de la diputación de Valencia Imelsa, Marcos Benavent, se ha presentado este martes a su cita en la ciudad de la justicia de Valencia para declarar en la investigación sobre su gestión al frente de la empresa pública.

Benavent ha atendido a los medios a su llegada y, según recoge el diario Levante, ha explicado: “Pido perdón. Lo siento mucho. Me he equivocado. Asumiré lo que sea, la pena de cárcel que me corresponda, e intentaré reponer todo lo que me he llevado. Voy a contar la verdad, mi verdad. Luego os atiendo, contestaré a todo”.

Todo es verdad
En declaraciones ante el juez, Benavent ha asegurado que “las grabaciones son verdad”, preguntado por las más de 10 horas de audios entregadas por Esquerra Unida ante la Fiscalía y en las que presuntamente se escucha al hasta ahora presidente de la Diputación de Valencia Alfonso Rus contando dinero, así como conversaciones sobre comisiones y mordidas con la ex concejal de Valencia María José Alcón. También la hasta ahora alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, a la que llamaban 'la jefa', también habría estado al tanto de la trama.

Hasta este momento, Rus había sostenido que no era su voz la que se escuchaba en las grabaciones. A su salida de declarar, Benavent ha insistido en que “yo no voy a juzgar a Rus, lo hará la justicia. No espero nada de Alfonso Rus. Voy a tirar de la manta porque la gente necesitamos saber la verdad, porque estamos pasándolo mal”.

Reconversión personal
Benavent, con un aspecto muy cambiado con ropa informal, barba larga y pendientes, parece haber sufrido una drástica reconversión personal. Preguntado por los periodistas sobre por qué participó en la trama, ha respondido que “el dinero es una droga. Me convertí en un yonki del dinero. Ahora tengo mis cosas, mis animalitos y mis meditaciones. Con lo otro no vivo feliz”.