Rita Barberá expresó con la mejor frase su batacazo electoral de este domingo, cuando se quedó sin la mayoría absoluta, tras 24 años de hegemonía en el Ayuntamiento valenciano, y, por ende, sin la Alcaldía frente a una coalición de las fuerzas de la izquierda que ya se da por segura.

Muy serena y con mucha dignidad
Barberá, que se dejó en estas elecciones municipales la mitad de sus concejales,  10 de 20, se acercó ayer, tras la rueda de prensa que ofreció para valorar el resultado electoral, al delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Serafín Castellano, a quien dijo al oído: "¡Qué hostia... qué hostia!". Los micrófonos le jugaron una mala pasada y recogieron su expresión para la posteridad. Minutos antes, la alcaldesa había asegurado que estaba "muy serena, con mucha dignidad".