En el cómic elaborado por KiKo Da Silva no falta la presencia de Marianum.


Muchos se preguntan por qué Mariano Rajoy, el presidente con el poder más amplio de toda la democracia, no es capaz de ser profeta en su tierra. En Pontevedra, ciudad de la que presume y a la que va cada vez que puede gobierna desde hace 16 años Miguel Anxo Fernández Lores, del Bloque Nacionalista Galego (BNG), quien vuelve a presentarse tras los rumores, suponemos que interesados, que apuntaban a que no repetiría para aspirar a la reelección.


Responder a los motivos por los que Rajoy no puede presumir de partido en su ciudad podría dar lugar a todo un tratado antropológico, a un concienzudo análisis de física cuántica, al recurso de las meigas o, simplemente, como dicen sus paisanos porque “ya sabemos lo que hay, y hasta llegar Lores solo ha habido alcaldes del PP o afines”.

Campaña electoral diferente
Existe en las filas nacionalistas la sensación de que los comicios del día 24 pueden ser históricos. A pesar de esa corriente positiva, Miguel Anxo Fernández Lores y -suponemos- su equipo, han querido dar una vuelta a esta campaña electoral.

Fernández Lores durante la presentación del cómic Lorix 2015.



Primero lo hicieron con un rap que bajo el título de Quero Pontevedra desgrana lo hecho y lo pendiente en clave musical. Pero el plato fuerte es un cómic elaborado por Kiko Da Silva y cuya presentación tuvo lugar hace unos días.

En Lorix 2015. De Dubai a Nueva York, Fernández Lores es Lórix, quien junto a Mosquerix (en referencia a su mano derecha César Mosquera) son las encargados de hacer frente al Imperio PPromano para impedir que la aldea gala Pontevedrum caiga en manos del emperador Marianum y su tribuno Feijoum.

Las primeras críticas (y muy airadas) llegaron de filas populares, en especial, del candidato a la alcaldía de la ciudad, Jacobo Moreira. No obstante, lo que parece evidente es que por ahora, el imperio PPromano va a tener que esperar para derrotar la resistencia de los habitantes de la capital de las Rías Baixas, no en vano, algunos sondeos apuntan a la posibilidad de que Lores (o Lorix) logre por vez primera una mayoría absoluta.

Una ciudad transformada
Diferentes circunstancias se han dado en Pontevedra desde que este médico se presentó por vez primera a la alcaldía. Tras las elecciones de 1999, con su llegada al Consistorio se inició la transformación de la ciudad con el proyecto estrella de la peatonalización (contra la que las llamadas 'fuerzas vivas' siempre ligadas a 'familias prominentes' se manifestaron en diferentes ocasiones). Desde aquellos comicios, Lorix ha ido mantenido la alcaldía con o sin el apoyo del PSOE, y siempre con el PP como gran rival.

Elección y fracaso
Es verdad que a lo largo de estos años en varios de los cuatro comicios en los que se ha presentado, su formación no fue la más votada. Sin embargo, en 2011 aunque España se tiñó de azul, en la ciudad de Rajoy se empezó a forjar ese espíritu de Pontevedrum, la aldea gala que resiste al imperio PPromano. Sus ciudadanos lejos de premiar al partido de Marianum, respaldaron aún más a su alcalde nacionalista que se quedó a las puertas de la mayoría.

La 'aldea' más cómoda para vivir
Se da la circunstancia de que la ciudad de Pontevedra ha acumulado muchos reconocimientos estos años por razones urbanísticas. Los últimos, por ejemplo, su consideración a finales de 2014 por parte de la ONU como “La ciudad de Europa más cómoda para vivir”, o el premio concedido por la ong Center for Active Design, con base en Nueva York por “la maravillosa transformación” de la ciudad con la peatonalización llevada a cabo, sin olvidar el galardón personalizado en el propio alcalde que en 2013 recibió el Premio Nacional Pablo de Tarso, que otorga el Instituto Mexicano de Evaluación, en colaboración con la Universidad Pontificia de Salamanca, como uno de los mejores regidores de España.

Ahora, a dos semanas de las elecciones, parece que el PP de Galicia da por perdida de nuevo la cuna de Rajoy. De esto habla el interés del líder de los populares gallegos, Núñez Feijóo, por Vigo, la ciudad más grande de la región y a cuyo gobierno, en manos del socialista Abel Caballero, tiene muy complicado acceder el PP. Parece que en esta ocasión, el imperio PPromano lo tendrá muy complicado en las Rías Baixas.