El Papa tiene su prueba de fuego, por primera vez, frente al homosexualismo, después de sus declaraciones aperturistas y sus movimientos para que la Iglesia acepte a los homosexuales y a sus familias. El Vaticano mantiene bloqueada la aceptación del embajador designado por Francia, Laurent Stefanini, ante la Santa Sede, desde hace tres meses. La demora se atribuye, supuestamente, a la homosexualidad del diplomático.  Tras una larga historia de ataques e insultos contra este colectivo desde la Iglesia católica, y a pesar de la fuerte resistencia de los ultraortodoxos dentro de la curia, es de esperar una respuesta consecuente de Francisco.

Un excelente diplomático
"Stefanini fue nombrado embajador porque es un excelente diplomático que dispone de todas las cualidades para ocupar ese puesto. Esperamos la respuesta a nuestra petición de consentimiento", indicaron las fuentes oficiales francesas a la agencia EFE. Según Le Monde, se trata de un hombre que "conoce bien Roma".

Desde principios de marzo sin embajador
Francia lleva desde principios de marzo sin embajador ante la Santa Sede desde que su anterior representante, Bruno Joubert, regresara a casa, tras el nombramiento de Stefanini, hace tres meses, informa el Huffington Post. El plazo estimado para la confirmación de los nombramientos no suele exceder del mes y medio.

La representación del Vaticano en París dice que tiene pocas posibilidades
La nunciatura apostólica en París ha filtrado que a pesar del apoyo que ha dado a la candidatura de Stefanini, ésta tiene pocas posibilidades de ser aceptada por el Vaticano.

El Vaticano puede no responder
Según el diario Le Parisien, "tradicionalmente el Vaticano no expresa su rechazo." y simplemente "no responde" ni da "explicaciones", por lo que el país afectado tiene que interpretar la falta de "respuesta".

Francia ha tenido problemas en anteriores ocasiones para que el Vaticano aprobara a sus embajadores y, de hecho, estuvo sin representante desde 2007 hasta 2008 tras el rechazo de Benedicto XVI al escritor Denis Tillinac, un divorciado que volvió a casarse, y después de Jean-Loup Kuhn-Delforge, por su condición de homosexual.