Su delito, darse un beso en una cafetería de Barcelona. Dos mujeres, de 48 años, fueron expulsadas del local Store Café, situado en la Travessera de Dalt, por esa simple expresión de afecto que de haberse tratado de una pareja heterosexual habría pasado desapercibida. Ellas ya han puesto una denuncia ante el Departament de Benestar Social y ante el Distrito de Gràcia.

Un empleado consideró los besos de impropios
El Observatori Contra l’Homofòbia (OCH) ha denunciado que el pasado miércoles, poco antes de las cuatro de la tarde "el matrimonio" estaba despidiéndose en la mencionada cafetería, que suelen frecuentar antes de marcharse a sus respectivos trabajos. Mientras se besaban, un empleado les reprendió por su beso, que consideró "impropio" y el responsable del bar lo justificó alegando que otros clientes se habían quejado y que sus muestras de afecto estaban provocando que los ingresos del negocio se vieran afectados, informa El Periódico de Catalunya.

Besada general ante el establecimiento
Este organismo presentará, además, una denuncia ante la Síndica de Greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà y ha anunciado una “besada general” del colectivo homosexual ante el establecimiento, el próximo 15 de abril

Siempre hay que denunciar
El Observatorio ha expresado la "gravedad" de lo sucedido subrayando que es la primera vez que se denuncia un trato discriminatorio de esta magnitud en Barcelona desde que en octubre pasado se aprobara la ley contra la homofobia. Este organismo ha destacado la "valentía" de la pareja al denunciar la discriminación de la que han sido víctimas. “Muchos actos de discriminación por la orientación sexual de las personas no se denuncian por miedo, y es necesario que quienes los sufran tengan la actitud de esta pareja, para que las agresiones se visibilicen y no queden impunes”.

Una posible multa de miles de euros
Los hechos denunciados, según el OCH, constituyen una falta grave, según la ley contra la homofobia, en su artículo 34.3 c, por “impedimento por razón de orientación sexual a una persona en un establecimiento público”, y en el artículo 26, que establece que “el derecho de admisión a un local no puede comportar discriminación” tomando como origen la sexualidad de las personas.

Si las autoridades competentes sancionan al establecimiento, la ley prevé una multa de “de varios miles de euros” y la imposibilidad de disfrutar de “ayudas y subvenciones públicas” durante el periodo que se establezca, según el OCH.

La dueña del local dice que hubo "tocamientos"
La dueña de la cafetería ha negado que se discriminara a la pareja y se defiende acusándola de "tocamientos en sus genitales" ante la presencia de otros clientes, asimismo niega que se haya expulsado al matrimonio.