Mariano Rajoy. Foto EFE



El Banco de España ha oficializado ya el dato de deuda pública del Reino de España al cierre de 2014 que ascendió a 1,033 BILLONES de euros, la más alta de la historia. Ya a comienzos de 2014 la cifra superó la barrera sicológica del billón de euros y, de acuerdo con las estadísticas del FMI, es la deuda más lata del Reino en 150 años. Rajoy tiene otro récord que apuntarse.

Creció un 7% en solo un año
Los datos reflejan que la deuda pública representa el 97,67% del Producto Interior Bruto, a pesar del cambio metodológico impuesto por la oficina estadística europea que hizo crecer nuestro PIB, al contabilizarse actividades como la prostitución o el tráfico de drogas. En 2014 la deuda pública creció en 67.687 millones de euros, lo que representa un 7% más que en 2013. El ratio de crecimiento deuda/PIB ha sido de un 28,5% en los últimos tres años, los del Gobierno de Rajoy. El Gobierno de Zapatero dejó la deuda pública en el 67% del PIB a pesar de sufrir los peores años de la crisis.

Cuando Rajoy decía que una deuda del 67% era insoportable
La hemeroteca pone a cada uno en su sitio. En la campaña electoral de 2011 el candidato Mariano Rajoy afirmó, mitin tras mitin, que una deuda pública del 67% del PIB era "insostenible" y prueba irrefutable de la ruina de España. Si Rajoy mantiene su palabra ¿Qué tiene que decir sobre una deuda pública de casi el 100% del PIB y la más alta de la historia? Tiene una respuesta: España ha salido de la crisis y está liderando la recuperación económica de Europa. Increíble, cuando tenemos la segunda tasa de paro más alta después de Grecia.

Propaganda Guindos
El Ministerio de Economía ha lanzado toda su campaña de propaganda para convertir un dato pésimo en algo esperanzados. Su argumentario, debidamente colocado en varios medios, es que se han cumplido los pronósticos del Gobierno -como si eso fuera bueno cuando los pronósticos son pésimos- que el crecimiento de la deuda tiene a estabilizarse y decrecerá. Pues solo faltaba, con el precio del dinero más bajo de la historia y la compra masiva de deuda pública por parte del banco central Europeo. De momento hay una cosa en la que no engaña Luis de Guindos, en que él no es Mario Draghi.