Auto "precipitado"
Para esta asociación es "precipitado" el auto del titular del Juzgado de Instrucción 4 de Granada, Antonio Moreno, que determinó continuar la causa sólo contra uno de los doce imputados, el padre Román, y considerar prescritos el resto de los delitos. Considera que la decisión del responsable de la instrucción, el juez Antonio Moreno, "es muy precipitada porque faltan pruebas y diligencias por practicarse".
Delito de agresión sexual
El recurso ante la Audiencia Provincial formalizado por Prodeni, al que ha tenido acceso Efe, destaca que parte de los hechos considerados prescritos en la causa podrían suponer un delito de agresión sexual, "lo cual supondría que no estarían prescritos todavía".
El presidente de Prodeni, Juan Pedro Oliver, que ejerce la acusación popular, ha pedido en su recurso que se revoque el auto sobre la prescripción de los delitos y se continúe la causa contra los doce imputados iniciales.
Intimidación
El recurso, de 26 páginas y numerosa jurisprudencia, mantiene que existió intimidación sobre el primero de los denunciantes y cuyo relato motivó el inicio de la investigación, para lo que subrayan que en sus declaraciones prestadas apuntó que sentía "pánico y miedo absoluto".
Asociación ilícita
Prodeni recuerda que "no hay un relato fáctico que podamos considerar definitivo", por lo que ha pedido en su recurso que se mantenga la investigación, pendiente aún de datos, de diligencias y de los resultados de algunas de las pruebas solicitadas por el juzgado encargado de la causa. La acusación popular pide además que el Juzgado de Instrucción 4 amplíe la investigación sobre un posible delito de asociación ilícita cometido por los doce imputados iniciales y recalca que su participación en los hechos existió en diferentes grados.
Llamada del Papa
El abogado del joven de 24 años que con su denuncia motivó la investigación sobre supuestos abusos sexuales cometidos por sacerdotes también ha formalizado su recurso ante la decisión del juez instructor de continuar la causa sólo contra el padre Román. Todo ello se produjo tras recibir en agosto último una llamada del papa, que le pidió perdón en nombre de la Iglesia al leer el escrito que le envió relatando los hechos, ocurridos supuestamente cuando contaba entre 14 y 17 años.
