Un millón y medio de funcionarios han visto recortada la atención sanitaria que reciben. Así lo ha denunciado la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F), que asegura que la contención del gasto que ha realizado el Ministerio de Hacienda ha propiciado que las aseguradoras privadas con las que tiene concierto Muface recorten sus cuadros médicos y servicios sanitarios, como se ha podido constatar en Madrid y Barcelona en hospitales del grupo HM (Montepríncipie, Valle de Suchil, Torrelodones, Sanchinarro y Puerta del Sur) y en los del grupo Quirón (Pozuelo, San Camilo, San José y la Clínica Quirón en Barcelona.

Los funcionarios tienen un régimen especial de la Seguridad Social gestionado a través de la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (MUFACE), Organismo Público dependiente del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. La funcionarios están obligados a elegir si la asistencia sanitaria, incluida la farmacéutica, se presta a través del sistema sanitario público o bien a través de las aseguradoras que hayan concertado con la Mutualidad dicha asistencia. Según se indica en la página web de Muface, 1.550.000 personas reciben asistencia sanitaria a través de las aseguradoras con las que tiene concierto.

Las protestas por los recortes provocaron que el Ministerio de Hacienda ampliara entre seis meses y un año la continuidad asistencial de los pacientes con enfermedades más graves. Sin embargo, esta prórroga no convence en absoluto a CSI-F. "No tiene en cuenta que estos enfermos, a pesar de tener garantizado el tratamiento por el periodo indicado, pueden tener muchos inconvenientes con la prestación de pruebas complementarias necesarias que no estarán cubiertas en los centros hospitalarios donde reciban dichos tratamientos en el periodo indicado", indican en una nota de prensa, en la que añaden que no se ha concretado qué alternativas hay una vez finalizado esa prórroga.

CSI-F considera que el Gobierno no está siendo claro con esta situación y exige que informe "con luz y taquígrafos" del alcance de los recortes que están generando una "gran incertidumbre en el colectivo". De hecho, el propio sindicato ha iniciado un estudio para conocer el alcance de los recortes en el conjunto del territorio nacional.

En este sentido, el sindicato ha solicitado a la Dirección General de MUFACE información detallada de todos los cambios en servicios hospitalarios ocurridos en comparación con el Concierto de 2014 ofertados por las compañías médicas que han suscrito el Concierto 2015. Asimismo, ha solicitado una prórroga en el plazo voluntario, hasta el 20 de febrero próximo, que tienen los funcionarios todos los años para decidir si siguen recibiendo la sanidad a través de Muface, o bien, a través de la Seguridad Social, para que puedan adoptar su decisión con criterio.

Eso sí, CSI-F considera que si los funcionarios deciden trasladarse a la Seguridad Social, el sistema tendría que asumir de golpe al menos a 1,5 millones de personas (de las tres mutualidades) y se generaría una situación que consideramos “insostenible”, al incrementar de forma importante la carga de trabajo de todos los miembros del sistema nacional de salud, un incremento del coste de los servicios sanitarios y una reducción importante del empleo sanitario ocasionado por el cierre de centros hospitalarios que ahora atienden fundamentalmente a los funcionarios del mutualismo administrativo.

Frente a la denuncia del sindicato de funcionarios, a la que se ha sumado el PSOE, el Ministerio de Hacienda niega rotundamente los recortes. Fuentes del ministerio aseguraron a EFE que en 2015 el presupuesto para asistencia médica, hospitalaria y farmacéutica de Muface se ha incrementado el 1,58% y asciende a 1.635 millones de euros". "Aunque las aseguradoras cambien puntualmente de centro sanitario, Muface garantiza la asistencia y las prestaciones hospitalarias", ha señalado.

Sin embargo, los enfermos ya están viendo cómo se ha recortado esa asistencia desde el 1 de enero. Es el caso de Esther, paciente oncológica, que ha sufrido la anulación de una cita con sus médicos el pasado 15 de enero. "No es del todo cierto que se haya dado una prórroga, yo he padecido un cáncer pero, como me operaron hace ya dos años, no me incluyen. Me he quedado sin los médicos en los que confiaba y no me han permitido ni siquiera pedirles que me recomendaran qué hacer o un centro que sí estuviera incluido en las prestaciones", aclara.