El líder de Podemos, Pablo Iglesias (c), junto a Juan Carlos Monedero (i) e Iñigo Errejón (d), en la Asamblea Ciudadana "Sí Se Puede". EFE/Archivo El líder de Podemos, Pablo Iglesias (c), junto a Juan Carlos Monedero (i) e Iñigo Errejón (d), en la Asamblea Ciudadana "Sí Se Puede". EFE/Archivo



Temas para el debate, la revista que preside elexvicepresidente y exdiputado socialista Alfonso Guerra, dedica en su último número un análisis durísimo de Podemos, una formación que, según afirma, representa un "populismo oportunista" que pone la democracia española "en riesgo de regresión" y emplea unas estrategias de comunicación y unos argumentos muy similares a los empleados por fascistas y estalinistas.

Podemos, ultraizquierdismo
En su editorial, Temas considera que los populismos que "se alimentan del catastrofismo y anatemizan a la política" constituyen uno de los factores que dañan la calidad de la democracia en España.

La revista, que dedica su último número publicado a los “Riesgos de regresión democrática”, califica a Podemos de “ultraizquierdismo” y advierte de que “puede arruinar la economía" y “poner en riesgo la democracia porque deslegitima la Constitución y amenaza con destruir el modelo de convivencia democrática y pacífica".

Aprovecha un tiempo de confusión y crisis
En uno de los artículos de la revista, su director, José Félix Tezanos, considera que el auge de Podemos responde a que en tiempos de "confusión y crisis" tienden a surgir "enfoques simplistas, demagógicos y bipolarizadores".

Tezanos añade que en los populismos, ya sean de izquierdas o de derechas, hay una renuncia a "entrar en debates sobre ideas y propuestas bien fundadas y concretadas".

Imita los patrones de la propaganda ultra de los años 30
"El peligro que existe cuando en una sociedad se entra por la senda del populismo simplificador y la bipolarización extrema" es "que cundan las retóricas emocionales, unidireccionales e incluso uninominales", dice el director de Temas.

Para Tezanos, el estilo de comunicación del partido que lidera Pablo Iglesias “imita los patrones doctrinarios de propaganda" de "los demagogos de los años 30", aunque la diferencia es que Podemos aprovecha las nuevas tecnologías y medios de comunicación, como cadenas de televisión.

Un lenguaje fascista y estalinista
"El lenguaje, las formas de argumentar y hasta los criterios actuales de rotular y denominar" recuerdan a "lo que implementaron en los años 30 del siglo pasado los fascistas y los estalinistas", añade.

Se aprovecha del malestar y la incertidumbre de la sociedad
Tezanos ve esa similitud en la astucia de "aprovecharse de los malestares, temores e incertidumbres" de la sociedad para aglutinar adhesiones en torno a conceptos y propuestas "de afirmación firme y radical".

De esta manera interpreta el uso de expresiones como "Podemos" o "Ganemos", que no implican "ningún proyecto político concreto racionalmente identificable" pero logran "recoger la sensación de impotencia" de muchos ciudadanos.

Movilizar a las masas
"Algunos lo que pretendían” y “pretenden ahora” “es imponer el poder movilizador del pueblo, la voluntad de las masas, la voz unívoca de la gente", lo que constituye, según explica el director de Temas, "una regresión democrática en toda línea".

Otros factores de regresión: el abuso parlamentario del PP
Para Temas no sólo Podemos está en la base de la regresión democrática, también cita la "ruptura del consenso electoral" promovida por un partido, el PP, que, "al amparo de una ocasional mayoría parlamentaria, modifica el sistema electoral sin acuerdo con los restantes partidos y con el objetivo de obtener una ventaja inmediata en las siguientes elecciones".

También, “la marginalización y la secundarización" de las Cortes Generales, como consecuencia de la aprobación "desmesurada" de decretos leyes por parte del Gobierno de Rajoy; lo que ocurre, además, en los Parlamentos autonómicos en regiones donde gobierna el PP.

La corrupción
En la lista de los factores del retroceso democrático, Temas incluye la corrupción, que "socava los fundamentos materiales de la democracia" y que, frente a ella, el presidente del Gobierno se limita a comparecer en el Congreso de los Diputados para explicar unas iniciativas parlamentarias "insuficientes".