La movida vida de la profesora asistente de español que acaba de experta en protocolo
¿Y quién es esta persona? Se llama Valle Ordóñez Carvajal. Y tiene su historia. Por un lado, la que nos muestra la propia página de la transparencia, por otro la que se deduce de algunos datos que 'se olvidan' en esta página.
Dice su currículo, como se puede ver, que por razones que no se especifican pasó de ser una joven profesora de español en una universidad británica, lo que parece más o manos consecuente con su licenciatura en Geografía e Historia, a trabajar en la Sociedad Estatal Quinto Centenario, y a partir de ese momento, ya no dejaría de trabajar en lo público.
Rajoy se cruza en su vida
Una ristra de destinos que saltan del Banco Mundial, a la OTAN o al Defensor del Pueblo, que parecen no seguir una lógica, hasta que encontró acomodo, según se ha visto definitivo, en el mundo del protocolo, al que llega en el año 2000, y en el que se consolida cuando en el año 2002 se cruza en su vida el hombre al que ya no dejará prácticamente de 'asesorar', Mariano Rajoy.
Pero para comprender mejor las facilidades que encontró en su vida para saltar de puestos y destinos tan variados, quizás conviene añadir a la biografía oficial algún dato importante. Uno, fundamental, que su padre, Luis Ordóñez, fue alcalde de Cáceres entre 1955 y 1960, y procurador en las cortes franquistas. Un enlace con la política, que seguramente le ayudó a abrir las puertas para que Olivenza, suegro de Javier Arenas, le abriera la primera puerta, la de la Sociedad Estatal Quinto Centenario.
En cualquier caso, una vez bajo el ala de Rajoy, se convirtió en una de sus 'secretarias', en concreto en este caso, su jefa de protocolo, desde que Aznar le nombró vicepresidente en el año 2000. Con el seguiría en el Gobierno hasta el 2004, y tras la derrota del PP, Valle acompañó fiel a Mariano en los años de Génova, durante 'los años de la oposición' y realizando la misma tarea. Aunque bien es cierto que es éste, jefe de protocolo, un puesto que no deja de resultar un tanto chocante para un jefe de la oposición.
¿Qué hacer con Valle cuando de Génova Rajoy se va a Moncloa?
El problema se presentó cuando el PP ganó las elecciones y, por supuesto, Mariano Rajoy, decidió tirar de Valle Ordóñez con él a Moncloa. Como se ha visto no se trata de una persona funcionaria de carrera. Y en la Administración Pública está muy mal visto que se contrate gente 'de fuera' excepto para cargos de absoluta confianza, como son los jefes de Gabinete, o para muy altos cargos, como son los secretarios de Estado.
Podría haberla nombrado directora de su gabinete, pero ahí eligió al diplomático Jorge Moragas. O secretaria general de la Presidencia, pero para ese puesto a quien eligió fue a María Rosario Pablos, una joven de 35 años abogada del estado y, no extrañará, persona de máxima confianza de Soraya Sáenz de Santamaría. También hay un Director del Departamento de Protocolo, funcionario del Estado, del que igualmente hablaremos, que ocupó ese cargo.
Un capricho del presidente, que resulta caro para todos
Resultado, a Rajoy no le quedaban puestos, pero sí las ganas intactas de llevarse con él a su 'fiel asesora'. Y decidió, gustara o no a los funcionarios de carrera, inventar el cargo, como decimos, de Coordinadora para Asuntos relacionados con la Presidencia del Gobierno que nació con nombres y apellidos: Valle Ordóñez Carvajal. Y dotó el puesto con los referidos 89.382,03 euros anuales.
¿Cuál es el papel de esta Coordinadora? Según el portal de transparencia, "asesoramiento a la Secretaria General de la Presidencia del Gobierno en materia de protocolo, seguridad, logística y medios operativos así como en las demás áreas que la Secretaria General determine". No vamos a insistir en recordar que hay ya un director de Gabinete (113.186.07 euros), una secretaria general (103.896,46 euros) y un director de protocolo (94.461,81 euros), pero sí añadiremos que también hay un jefe de seguridad de la Presidencia (94.136,95 euros), lo que deja como responsabilidad de Valle Ordóñez, conforme a la descripción de su cargo "las demás áreas que la Secretaria General determine". O alguien que fuera malintencionado podría decir que cumplir el capricho de Rajoy de tener con él a su vieja colaboradora.
