Miguel Blesa gastó más de 400.000 euros con su tarjeta black y una buena parte de ese dinero lo destinó a pagar en restaurantes de alto standing, compras, y, también, en discotecas y hoteles, porque el expresidente de Caja Madrid se daba la gran vida no sólo por el día.
El plan de Blesa para la noche
El plan de Blesa para la noche en 2003 empezaba con una cena en Zalacaín ( un restaurante elegido en varias ocasiones por los Reyes Juan Carlos y Sofía, presidentes de Gobierno, ministros y premios Nobel), seguida de unas copas en Gabana y con el broche de oro de una suite del Hotel Hesperia o del Ritz, todo a cargo de la entidad bancaria, rescatada con casi 23.000 millones de euros de fondos públicos.Según desvela este sábado La Razón, en aquellas fechas, Blesa estaba divorciado de su exesposa, María José Portela, y había entablado una relación sentimental con su actual pareja, Gema Gámez, así que el expresidente de Caja Madrid, rendido al amor, no se cortaba un pelo en su cortejo.
Las largas cenas de Díaz Ferrán
Pero para ser justos, hay que decir que Blesa no era el único directivo de Caja Madrid que se daba a la vida nocturna. El expresidente de la patronal madrileña Gerardo Díaz Ferrán utilizó la tarjeta para pagar sus cenas que se dilataban hasta la madrugada y las facturas ascendían a 1.200, 1.500 o 1.800 euros. Eso sí, el jefe de la patronal española se cuidaba de gastar su tarjeta black en los restaurantes del Grupo Cantoblanco, propiedad de Arturo Fernández, ex vicepresidente de la CEOE, y su concuñado.
Ferraz Ricarte sacó 3.000 euros del cajero una madrugada
Otro amante de la noche black era el exconsejero ejecutivo Ramón Ferraz Ricarte, que se quedó tan sólo a 30.000 euros del crédito dispuesto por Blesa. En 2005, Ferraz Ricarte sacó 3.000 euros en sólo tres minutos de una madrugada: a las 04:57, 04:58 y 04:59 horas; esto después de sacar, 15 horas antes, otros 1.000 euros. Como su máximo jefe en Caja Madrid, él también era fan del Hesperia y el Ritz. Cuando el dinero es de todos, ¿para qué privarse?
El consejero fiel a la discoteca Buddha
El exresponsable de la Dirección de Riesgos Ramón Martínez Vilches era un incondicional de la mítica discoteca Buddha, ya cerrada, y a donde acudían muchos futbolistas y otros famosos.
Vilches era uno de los exdirectivos de la entidad bancaria que más desenfundaban sus black en las noches madrileñas, y lo que le iba eran los sitios reservados de la discoteca.
Sánchez Barcoj, mejor dormir en hoteles que en casa
Ildefonso Sánchez Barcoj, exdirector financiero de Caja Madrid, y el que más gastó con su black, casi llega a los 600.000 euros, pagaba en bares y pubs y dormía en hoteles con bastante frecuencia, incluso en su propia ciudad de residencia.
Algunos preferían los casinos
Rafael Pradillo, consejero nombrado a propuesta del Partido Popular, sólo dispuso de la tarjeta durante ocho meses del año 2003. Era, como muchos de sus compañeros un asiduo a la discoteca Gabana, a diferencia del también popular Estanislao Rodríguez, que prefería el casino.
