Con una mujer al borde de la muerte en el Carlos III, decenas de personas controladas y la población en estado de alarma por la amenaza del ébola, frivolizar con el tema no es lo más aconsejable. Pero mucho menos si se hace desde una televisión pública y se encarga de ello Mariló Montero, conocida por su poca seriedad y profesionalidad en otros temas peliagudos, como la muerte de la niña Asunta Basterra.

Y, sin embargo, la presentadora de La Mañana de TVE se ha atrevido a intentar mostrar, entre risas y cachondeo cómo hay que quitarse el traje de seguridad, lo que además ha hecho de manera chapucera, sacudiendo los guantes como el que intenta dar la vuelta a un calcetín. Y, pese a todo, su experiencia le ha valido para sentenciar: "¡Ah, entonces lo hizo mal!".