El portavoz oficioso de Luis Bárcenas vuelve al ataque. Acusa al juez Ruz de haberle encasquetado una "pena anticipada" por el simple hecho de incomodar al Gobierno de Rajoy. Repite similares argumentos que ya relató el pasado mes de junio, cuando denunció la "mala potra" del contable, el único “rejado” por delito fiscal y blanqueo” frente a casos como el de Iñaki Urdangarin, imputado por los mismo delitos.

Este lunes reivindica de nuevo la libertad del extesorero del PP y ataca a sus antiguos compañeros de partido que lo han dejado solo a pesar de que él está dispuesto a olvidar las grabaciones y los recibís:
"¿Cómo se siente Luis Bárcenas? Como un muñeco engañado y aporreado, un trofeo de caza colocado en las paredes de Génova, por compañeros que tanto le deben. A pesar de ello no quiere que esa víbora que liba el corazón de los presos le impulse a la venganza. Ya no quiere que se le pregunte –él, en todo caso no contestará– por nuevos elementos incriminatorios o comprometedores contra el PP. Encuentra incomprensible la actitud de Mariano Rajoy hacia él, y desearía que el juicio se hiciera ya, pero se teme que se escenificará después de las elecciones generales. No por rendición, sino por cansancio, está dispuesto a olvidar las grabaciones del piolet, los talones de los empresarios y los recibís de cheques. Ha aportado a la justicia unos papeles que el juez ha considerado auténticos en un 90%. ¿Quién ha dado más?"

Se siente además perseguido y espera al 15 de septiembre para comprobar si la Fiscalía actúa contra Jordi Pujol con la misma contundencia que contra él. Mientras tanto, espera leyendo el último libro de Pedro J. Ramírez, 'La desventura de la libertad'.