El Supremo también has desestimado las peticiones del fiscal y el abogado del Estado, que querían aumentar de cuatro a ocho años de cárcel la pena que la Audiencia de Castellón impuso a Fabra por cuatro delitos fiscales.
Carlos Fabram durante la vista, junto a los otros imputados del caso, su exesposa, Mampa Fernández, el empresario Vicente Vilar y su exmujer,Monserrat Vives, y el exsenador del PP Miguel Prim. Foto EFE
Tras conocer la condena de la Audiencia Provincial, dictada en noviembre de 2013, Fabra anunció su intención de recurrirla ante el Supremo y, de ser necesario, ante el Constitucional, aunque también explicó que no tiene "miedo a ir a la cárcel" y que no iba a solicitar el indulto.
Carlos Fabra aseguró entonces que no posee el dinero para hacer frente a las sanciones económicas que recoge la sentencia, que contempla una indemnización a la Hacienda Pública de 693.074 euros y una multa por la misma cuantía.
A finales de 2010 la Audiencia Provincial de Castellón denegó que Fabra fuera juzgado por un tribunal y acordó sobreseer la causa contra él y su mujer por cuatro de los cinco delitos fiscales cometidos entre 2000 y 2003, por entender que habían prescrito.
No obstante, en diciembre de 2011 el Tribunal Supremo revocó la decisión de la Audiencia Provincial y ordenó reabrir la causa al considerar que no habían prescrito los delitos.
El 23 de noviembre de 2013, la Audiencia de Castellón condenó a 4 años de cárcel a Carlos Fabra por cuatro delitos contra la Hacienda Pública, y a dos años de cárcel por dos delitos también contra Hacienda, a su exmujer Amparo Fernández.