En diciembre de 2012 el Tribunal Supremo anuló el acuerdo del Consejo de Ministros de 2010 que asignaba un múltiple digital de cobertura estatal a cada una de las sociedades concesionarias del servicio de TDT nacional. El auto dictado hoy por el Supremo resuelve una solicitud de Net TV, a la que se adhirieron Veo Televisión, Mediaset, Uteca y Atresmedia.
Vídeos protesta
La decisión no hace sino echar más leña al fuego a la ofensiva que han iniciado las televisiones afectadas contra el Gobierno, ya que alegan que aunque el reparto venga de 2010, podría haberse subsanado fácilmente en lugar de instar al cierre de las cadenas. Así, en los canales de Atresmedia (Antena 3 y La Sexta), desde hace tiempo se emite un vídeo en el que se culpa al Gobierno de la decisión y se despiden de los televidentes, no sin antes dar las gracias por su fidelidad durante estos años.
"Entre todos la mataron"
Más duro es el vídeo que se emite en los canales de Mediaset (Telecinco, Cuatro y relacionados) en los que se muestra a una familia de dibujos animados donde cada miembro representa a una cadena. El grupo está cruzando por un paso de peatones en la Castellana (metáfora de que ellos respetan las normas) cuando un coche oficial se salta el semáforo y atropella a la madre de la familia y a una hija (que representan a las cadenas La Siete y Nueve), causándoles la muerte. El anuncio acaba con la frase "Entre todos la mataron".
"Nos dura una semana"
En El Confidencial Digital aseguran que el malestar va mucho más allá y que las cadenas de televisión afectadas ya cuentan con un dossier que podría acabar con la carrera política de José Manuel Soria, ministro de Industria, en caso de publicarse. "Si queremos cargarnos al ministro, nos dura una semana", les habría dicho un alto directivo televisivo.
Cuentas en Suiza
El documento en cuestión está basado en el libro Hechos probados. Una primera biografía de José Manuel Soria, escrito por el periodista Carlos Sosa, que conoce en profundidad la etapa del ministro en la administración canaria. Entre otras acusaciones, en el libro se habla de cohechos, compra de periodistas, y hasta se asegura que el ministro operó con cuentas en Suiza.
