El director de informativos de RTVE, Julio Somoano, e Imanol Arias como Antonio Alcántara durante un episodio de 'Cuéntame' / Fotos del Twitter personal de Somoano y de RTVE respectivamente



La nueva temporada de la serie Cuéntame está dando mucho que hablar y no solo por la ya famosa infidelidad de Antonio (Imanol Arias) y su posterior separación de Merche (Ana Duato). El presidente de RTVE, Leopoldo González-Echenique, negó que se hubieran producido presiones sobre la productora Ganga para minimizar la victoria socialista de 1982. Pero críticos de televisión como Ferrán Monegal no han podido por menos que constatar objetivamente lo que los espectadores han podido también comprobar: la gracia de la serie, el contexto histórico, se ha diluido hasta quedar irreconocible entre los dramas personales de los protagonistas a la hora de afrontar un momento clave de la historia del país.

Una deriva denunciada desde RTVE...
No se trata solo de Cuéntame y de los cada vez más desprestigiados y menos seguidos telediarios de RTVE, con denuncias públicas de injerencias desde el Consejo de Informativos. Las alarmas también han sonado por magazines de actualidad en los que se muestra una actitud sumisa y servil ante los dirigentes del PP. González-Echenique podrá negar las evidencias, pero es que además de la deriva de la programación de RTVE existe un alarmante programa doctrinal en el que se explicaba abiertamente lo que tenía que hacer el PP respecto a los contenidos de los medios. Un proyecto firmado por Julio Somoano, ex de Telemadrid y al que Echenique puso en 2012 al frente de los informativos de RTVE.

... y un programa doctrinal explicitado por Somoano
En su trabajo 'Estrategia de comunicación para el triunfo del Partido Popular en las próximas elecciones generales', la tesis final que presentó en 2005 en el Máster en Gestión de la Comunicación Política y Electoral de la Universidad Autónoma de Barcelona, Somoano insistía en que series como 7 vidas ofrecían una mala imagen del PP y se justificaba la injerencia en las mismas apelando a que, según él, el PSOE lo hacía. Así, recomendaba a los de Rajoy que intervinieran en las series de ficción, en los magazines y en los programas de entretenimiento en general.

En la serie “7 vidas”, la de mayor audiencia de los domingos por la noche durante los últimos años, hay muchos protagonistas que se consideran de izquierdas. El único que dice que es del PP es el frutero: un hombre echado de casa por su mujer —que se ha ido con otro—, ignorado por sus hijos —de los que no se preocupa—, repudiado por las mujeres y manifiestamente misógino y xenófobo.

El PP no debería dejar pasar estas formas de politizar el entretenimiento en televisión, igual que no lo ha hecho el PSOE, que en TVE ya ha retocado los guiones de “Cuéntame” para que quede clara la superioridad moral de su pensamiento. Lo mismo sucede con los magazines o programas de entretenimiento de no ficción. La línea ideológica que subyace en muchos de los programas de Telecinco —“Crónicas marcianas”, “La noche Fuentes”, etc.—, en alguno de Antena 3 y TVE, y ahora ya en todos los del nuevo canal de televisión de PRISA, Cuatro, no es la adecuada para el PP.

Esta formación debería reflexionar sobre lo pernicioso que es para ella el hecho de que la línea argumental mayoritaria en los programas más vistos —y por espectadores con menos formación— vaya claramente contra ella. También su líder, Rajoy, debería intentar tener una mayor presencia en ellos.