La Junta de Andalucía asumirá el realojo de las veintidós familias desalojadas del edifico conocido como Corrala Utopía en Sevilla el pasado domingo, según ha informado en un comunicado la Consejería de Fomento y Vivienda.

Ante la "elusión flagrante del Ayuntamiento de Sevilla"
Con esta decisión, la Junta da cumplimiento del auto del juzgado de instrucción número 3, de 25 de febrero, que mandata a las administraciones a "proveer lo necesario" para atender "a los menores y otras personas en riesgo de exclusión social". Además, se garantiza el derecho a la vivienda de las familias con menores y otras personas en riesgo de exclusión tras la "negativa del Ayuntamiento de Sevilla a facilitar ninguno de sus 528 pisos deshabitados" y la adopta con urgencia ante la "elusión flagrante de sus responsabilidades por parte del Ayuntamiento de Sevilla".

Zoido desatiende la reunión con la Junta
En el comunicado la Consejería recuerda que el pasado lunes solicitó al Ayuntamiento que pusiera transitoriamente a disposición de estas familias 16 inmuebles, petición que ha sido "formalmente rechazada". Del mismo modo, ha denunciado que el consistorio ha desatendido la petición de reunión cursada ayer por el viceconsejero de Fomento y Vivienda, José Antonio García Cebrián, al alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, para abordar con urgencia una solución para las familias desalojadas, que se encuentran acampadas desde el domingo frente a la sede del ayuntamiento.

Se encontraban en riesgo de exclusión social
La Junta y el Ayuntamiento acordaron el pasado 5 de marzo la creación de una comisión técnica, con participación del Defensor del Pueblo Andaluz, para arbitrar medidas que garantizasen el derecho a la vivienda, la seguridad y la integridad física de las familias de la Corrala Utopía. En el marco de dicha comisión, el Defensor del Pueblo Andaluz informó a las administraciones de que las familias alojadas en la Corrala Utopía se encontraban en riesgo de exclusión social, urgiendo a acordar una solución. La Consejería informó al Ayuntamiento de que la Administración autonómica había entregado en alquiler social a familias con recursos limitados todos los inmuebles de su titularidad que se encontraban sin adjudicar. Por ello, sólo podría disponer para una solución inmediata de viviendas que quedaran desocupadas como resultado de la rotación natural de las viviendas públicas por cancelaciones de contratos de alquiler y mudanzas, fallecimientos, o ejercicios de tanteo y retracto en el caso de compraventa.

Viviendas deshabitadas del Ayuntamiento
A causa de estas limitaciones, la Consejería solicitó al Ayuntamiento que pusiera transitoriamente a disposición de las familias inmuebles de su propiedad, comprometiéndose la Junta a proveer una solución definitiva en el tercer trimestre del año. Sin embargo, el Ayuntamiento, cuyas viviendas deshabitadas en Sevilla tienen en algunos casos calificaciones definitivas hasta de 2008, rechazó esta propuesta, según la Consejería.

Con "tranquilida y alegría"
Las familias desalojadas el pasado domingo de la Corrala Utopía y que mantienen desde entonces una acampada frente al Ayuntamiento de Sevilla han recibido con "tranquilidad y alegría" la noticia de que la Junta asume su realojo y que este se puede producir de manera inmediata. En declaraciones a Efe Juanjo García, portavoz de las familias y del movimiento 15-M, ha dicho que esa alegría ha sido "muy contenida" puesto que todo el proceso vivido ha sido "muy duro", ya que los vecinos contaban con una solución "razonable y pacífica" antes de que se produjera el desalojo hace tres días.

Hasta el mes de septiembre
La Consejería de Fomento y Vivienda ha comunicado personalmente a los acampados en Plaza Nueva la posibilidad de alojarles a todos ellos de manera temporal en una serie de viviendas, hasta que en el mes de septiembre puedan ocupar los pisos de alquiler social de los que la propia Junta dispondrá en la zona de San Bernardo. Según ha explicado García, algunas de las viviendas estarán situadas en el entorno del barrio de La Macarena y serán probablemente ocupadas por las familias con niños escolarizados en esa zona, mientras el resto se ubica en otras zonas de la capital sevillana.