Lo de Aguirre insultando a agentes de movilidad y dándose a la fuga no es una falta grave, más en una dirigente política, sino cosa del carácter “españolísimo” y quienes la critican son unos “hipócritas”, con “alma de alemán” que no se reconocen en el Buscón de Quevedo, aquel que “salió de casa a montería de corchetes”, como hizo, ciertamente, la expresidenta madrileña que no se llevó por delante a los agentes que la detuvieron, por puro milagro. Este lunes, Juan Manuel de Prada hace una satírica defensa en ABC de Aguirre, esa “heroína”, que se “ha quitado de en medio y por las bravas a los corchetes”.

Carácter español
El autor ironiza con la “peripecia” de Aguirre, que, según escribe la ha “devuelto la esperanza en esta mujer, a la que ya consideraba perdida para la causa”. A la expresidenta madrileña, según el burlón artículo de ABC no hay nada que reprocharle porque “¿dónde se ha visto que un español se allane ante una multa o se achante ante una pareja de corchetes?”.

Una heroína de la mejor literatura picaresca
“Si repasamos toda nuestra literatura picaresca (…) comprobaremos que sus héroes ante el ¡alto! de los corchetes huyen siempre como almas que lleva el diablo”, afirma De Prada, quien se burla del "genio" de Aguirre, "quitándose de en medio y por las bravas a los corchetes"

El escritor califica de “enternecedor”, por otra parte, que Aguirre intentara "captar la benevolencia del corchete alabando su palmito", algo también “españolísimo”, en el programa de Mariló Montero. “¿Al menos eran apuestos?”, preguntó la polémica presentadora. “Aguirre, muy majaza y resalada, respondió: ‘Sí, sí, no estaban mal’”, apunta De Prada.

Alfalfa liberaloide
Aguirre, la “alfalfa liberaloide del laisser faire, laissez passer” (dejen hacer, dejen pasar) no hizo más que “reaccionar como una españolaza irreductible” frente a los corchetes que “sólo le hacían juicio sumarísimo”, remacha De Prada.