La anciana acudió al servicio de urgencias del Hospital Severo Ochoa de Leganés las pasadas navidades en dos ocasiones y en ningún momento recibió el trato que se presupone en un hospital público, según ha denunciado su hija Yolanda.

La mujer cuenta que cuando su madre, A.G., enferma del corazón, ingresó en urgencias la primera vez, pasó la noche en un pasillo por falta de espacio y tapada sólo con una manta. Le dieron el alta al día siguiente, según su hija ha explicado a eldiario.es, porque "daban el alta a todo el mundo, médicos había los mínimos, muchos estaban de vacaciones".

"Los recortes han matado a mi madre"
El 31 de diciembre la anciana se encontraba muy débil y resfriada y la familia decidió acudir de nuevo al hospital. El médico que le atendió detectó indicios de neumonía e infección de orina y la ingresaron en un box de urgencia. Allí permaneció cuatro días pese a que un documento del Ministerio de Sanidad aconseja que la espera de los pacientes no supere "las 12 horas" si se requiere un ingreso. Su hija denuncia que las camas se acumulaban en los pasillos y que "el nivel  de ruido y trasiego era excesivo". Cuatro días después, el 3 de enero a las diez de la noche la subieron a planta pese a que padecía arritimias. Los médicos aseguraron que estaba "estabilizada" pero cinco horas más tarde murió.

Yolanda tiene muy claro qué le ocurrió a su madre. "Mi madre estaba mal pero no estaba para morirse. Para mí, los recortes han matado a mi madre. Hago responsable a González, Lasquetty, Mato y Rajoy de las vidas que los recortes se están llevando por delante, y que pesen sobre su conciencia".

El Servicio de Urgencias del Hospital se ha defendido de las acusaciones alegando que registraron "un aumento puntual de la afluencia de pacientes entre los días 20 de diciembre y 31 de enero de 2013 por la atención de patologías propias de esta época del año", y asegura que "se ha reforzado en estos días la plantilla de este servicio".

Más víctimas de los recortes
Esta anciana no es la primera víctima de la precaria situación de la sanidad en las comunidades gobernadas por el PP, víctimas de los fuertes recortes. En diciembre, dos personas fallecieron en los pasillos de¡ Hospital de Toledo mientras esperaban una cama. Y en marzo, una mujer de 81 años falleció en la sala de espera de urgencias del Hospital de Vigo, tres horas después de su llegada y sin ser atendida.

La situación no es mejor en hospitales de referencia de la Comunidad de Madrid. Este mes de marzo la falta de medios y de personal llevó a suspender una operación en el Gregorio Marañón porque no había anestesista y hace dos semanas médicos del Hospital de La Paz denunciaron que pasaron un fin de semana sin calefacción ni agua caliente por una avería que no fue reparada a tiempo.