
Ana Botella se supera cada día. En la diana de las críticas por su mala gestión de la crisis de la limpieza, la alcaldesa ha salido a negar el éxito de la negociación de los sindicatos y los trabajadores y ha dicho que si no habrá despidos finalmente será “gracias a la flexibilidad de la reforma laboral”.
El argumento de la alcaldesa
La insólita explicación de la alcaldesa es que la reforma laboral ha permitido que se redujeran “39 contratos en uno. Antes había un trabajador que colocaba el mobiliario de los niños, otro el que colocaba el mobiliario de los mayores… Parece lógico que al concentrar 39 tipos de contrato en uno, se reduzcan costes”.
Pide una ley de huelga para "poner freno" a reivindicaciones como ésta
En rueda de prensa este domingo tras la resolución del conflicto y en declaraciones posteriores a algunos medios de comunicación, Botella ha reclamado una ley de huelga para, según ha dicho, “poner freno” a protestas como la que han protagonizado durante 13 días los trabajadores de la limpieza viaria y jardines de Madrid, "que no se pueden consentir".
“Quisieron llevar al límite a Madrid y no lo han conseguido. La limpieza es un servicio público esencial que se ha visto dificultado, por eso es necesaria una ley de huelga.”, ha dicho Botella, que ha considerado que las normas actuales “son insuficientes y están basadas en un real decreto de 1977, anteriores a la Constitución”.
Niega su pasividad
Botella ha defendido su gestión, al negar que haya “habido pasividad” desde el Ayuntamiento ante la crisis de la limpieza. “Hemos velado por el cumplimiento de los servicios mínimos”, ha dicho la alcaldesa, pero las imágenes de la capital inundada en la basura, divulgadas por todo el mundo la dejan en un papel penoso.
Acusa a los huelguistas de chantaje y de una actuación delictiva
Como hizo en medio de la huelga, cuando acusó a los trabajadores de la limpieza y los sindicatos de cometer “actos vandálicos”, Botella ha calificado, en una entrevista en ABC, la actuación de los huelguistas de “chantajista y “delictiva”.
El PSM la rectifica: el acuerdo es el triunfo de la negociación colectiva
Las palabras de Botella han sido recibidas con críticas desde la oposición. El líder del PSM en el Ayuntamiento, Jaime Lissavetzky, ha dicho que la alcaldesa “no puede atribuirle el fin de la huelga a la reforma laboral” porque es “al revés, estamos ante el triunfo de la negociación colectiva frente a la filosofía de la reforma laboral”. El dirigente socialista has añadido que “seguramente no habría habido esta huelga” si la gestión de la alcaldesa “fuera mejor”.
Izquierda Unida ha criticado, en un comunicado, igualmente la gestión de Botella y ha recordado que los servicios públicos de limpieza “tendrán ahora menos efectivos”, ya que estarán sometidos a un ERTE de 45 días al año, y “serán los trabajadores quienes soporten el mayor esfuerzo del ajuste”.