Un grupo de voluntarios trabaja, en la localidad de Muxía, en la limpieza del fuel vertido por el petrolero 'Prestige'. EFE/Archivo Un grupo de voluntarios trabaja, en la localidad de Muxía, en la limpieza del fuel vertido por el petrolero 'Prestige'. EFE/Archivo



El tribunal que ha juzgado la catástrofe medioambiental originada por el hundimiento del petrolero 'Prestige' no ha visto ninguna responsabilidad penal en la actuación del exdirector de la Marina Mercante José Luis López Sors, que ha sido absuelto de los cargos que pesaban contra él. Su absolución conlleva que el Gobierno español queda exento de hacer frente a cualquier responsabilidad penal, al entender que no provocó el desastre sino que trató de solucionarlo y evitar daños materiales y humanos.

Sin responsables políticos
El magistrado Juan Luis Pía, que ha leído en gallego la sentencia, ha subrayado que no se puede atribuir responsabilidad penal alguna a López Sors porque "nadie puede señalar lo que se debería haber hecho". Por tanto, la controvertida gestión de la tragedia que hizo el enviado especial del Gobierno de Aznar, el flamante vicepresidente Mariano Rajoy, queda absuelta de toda culpabilidad. Al final va a tener razón cuando argumentó para minimizar la catástrofe que no era marea negra sino "hilillos de plastilina".



Todos absueltos del delito ecológico
Pero además, en un más que decepcionante fallo, la justicia ha condenado a sólo nueve meses de prisión al capitán del buque, Apostolos Mangouras, por un delito de desobediencia grave, al negarse a seguir las indicaciones de las autoridades españolas tras sufrir el accidente. Sin embargo, le ha absuelto de los otros dos cargos que pesaban contra él. Así, le ha absuelto junto al jefe de máquinas, su compatriota Nikolaos Argyropoulos, de los delitos contra el medio ambiente de los que se les acusaba.

Según la sentencia, no existe responsabilidad penal y el accidente se produjo por un fallo estructural cuyo origen "nadie puede precisar". Juan Luis Pía ha subrayado durante la lectura de la sentencia la "imposibilidad de atribuir responsabilidades" por el siniestro, aunque sí ha considerado probado un fallo estructural en el petrolero y un "mantenimiento deficiente".

Niega el "rumbo suicida"
En la absolución de López Sors, los magistrados no han visto responsabilidad alguna en el rumbo "errático" que siguió el petrolero durante seis días antes de hundirse y la sentencia precisa que no hubo ese supuesto "rumbo suicida". Este ingeniero naval siempre ha defendido que no se podía arrepentir de lo hecho al entender que era lo correcto y suya es una frase que refleja el estado anímico, reconocido por él mismo, en el que se ha encontrado todo este tiempo únicamente por "cumplir" con su obligación: "no me imagino al director de los bomberos de Nueva York imputado por el 11-S".

Seis días a la deriva
El 19 de noviembre de 2002, tras seis días a las deriva frente a Fisterra (A Coruña), el 'Prestige', que operaba bajo bandera de Bahamas, se partió en dos y se hundió provocando un vertido de más 67.000 toneladas de fuel que anegó las costas de Galicia y afectó a más de 1.700 kilómetros de litoral, desde Portugal hasta Francia. Este suceso desencadenó la mayor respuesta solidaria de la sociedad civil en España frente a una catástrofe medioambiental, con miles de voluntarios de todo el país que se trasladaron a Galicia para ayudar a limpiar a mano el crudo esparcido por las playas y rocas de la costa afectada.