El Papa Francisco saluda a los fieles en la Plaza de San Pedro. EFE El Papa Francisco saluda a los fieles en la Plaza de San Pedro. EFE



Francisco parece estar dispuesto a remover los cimientos de la inamovible Iglesia católica y abrirla al nuevo abanico de familias, a pesar de la resistencia interna. Con ese fin, el Papa ha encargado una encuesta compuesta de 38 preguntas que se ha enviado ya a todas las conferencias episcopales para ser distribuidas entre toda la comunidad católica, en especial a las parroquias, sobre temas ‘prohibidos’ hasta ahora por la Iglesia, como le control de la natalidad, el divorcio y las familias formadas por homosexuales.

Parejas de hecho, homosexuales e interreligiosos
El documento, encargado de cara a la celebración, en octubre de 2014, de un sínodo extraordinario sobre la familia, enumera lo que considera las “problemáticas inéditas” surgidas en los últimos años alrededor de la familia católica tradicional, entre ellas el aumento de las parejas de hecho, “que no acceden al matrimonio y a veces excluyen la idea”; las uniones entre personas del mismo sexo, “a las que no pocas veces se consiente la adopción de hijos”; las familias monoparentales, matrimonios interreligiosos y hasta “formas de feminismo hostiles a la Iglesia”.

Marginación de los divorcionados
El Papa incluye en sus preguntas si los cristianos divorciados y vueltos a casar “se sienten marginados y viven con sufrimiento la imposibilidad de recibir los sacramentos” y pregunta “qué atención pastoral sería posible ofrecer a las parejas del mismo sexo” y a los hijos por ellas adoptados.

El Papa pide consejos
La encuesta llegará a un espectro amplio de la Iglesia, desde obispos a monjas, laicos y fieles afectados y pide datos sobre las nuevas problemáticas que afectan a las nuevas familias, desde el control de la natalidad, uniones civiles, nulidad matrimonial, hijos adoptados por parejas homosexuales. Pero el Papa no se queda ahí y, además, pide consejos, algo inédito.

Estas son algunas de las preguntas concretas incluidas en la encuesta del Papa, reproducidas por El País:
• ¿Las parejas separadas o divorciadas y casadas de nuevo son una realidad pastoral en su Iglesia? ¿Cómo afrontarlo?
• ¿Podría una simplificación de la práctica canónica de reconocer la nulidad del vínculo matrimonial contribuir a solucionar los problemas de las personas afectadas?
• ¿Cuál es la actitud de las Iglesias locales y particulares hacia el Estado como promotor de las uniones civiles entre personas del mismo sexo y hacia los involucrados en estas? ¿Qué atención pastoral se puede dar a estas personas?
• En el caso de las uniones de personas del mismo sexo que han adoptado niños, ¿qué se puede hacer a nivel pastoral para transmitir la fe? ¿Cómo se acercan a la Iglesia los padres que están en esta situación? ¿Qué es lo que piden?
• ¿Saben los cristianos de hoy cómo evaluar moralmente los diferentes métodos de planificación familiar? ¿Podrían sugerirse ideas pastorales?
• ¿Cómo puede promoverse una actitud hacia la opción de tener hijos? ¿Y promoverse un aumento de la natalidad?
• ¿Qué otros retos o propuestas relacionadas con los temas de las preguntas anteriores cree urgente y útil tratar?