El hijo mayor del expresidente Jordi Pujol, Jordi Pujol Ferrusola,  invirtió 12 millones de dólares, unos 9 millones de euros, en el Puerto de Rosario (Argentina) desde tres paraísos fiscales: Suiza, Andorra y Panamá, según asegura  su socio en el país sudamericano, Gustavo Shanahan, en declaraciones a El Mundo.

A través del "testaferro de la familia"
Shanahan, un empresario rosarino, afirma que  Jordi Pujol junior "metió de golpe" los 12 millones de dólares "en negro", a través del "testaferro" londidense de la familia Pujol, que mueve el dinero en paraísos fiscales, "Herbert [Rainford]".  Es la misma versión que contó la exnovia del primogénito de Pujol, Victoria Álvarez, a la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) y al juez Pablo Ruz: que el "testaferro" que movía el dinero de la familia del expresident  era "un broker londinense llamado Herbert".

"Los dueños de todo"
"Esta familia es como los Perón, los dueños de todo", dice el empresario, que se pregunta "cuánta plata pudo hacer"  Pujol padre en las dos décadas largas que fue presidente de la Generalitat.

Sin plata blanca
"Jordi Pujol Ferrusola metió de golpe 12 millones de dólares en Puerto de Rosario procedentes de tres paraísos fiscales: Suiza, Andorra y Panamá". Según este empresario la operación se hizo en negro, porque "Jordi no tenía plata blanca". Y a contuinuación relata lo fácil que resulta entonces: "Ahora es más difícil mover capitales en el mundo, pero hace unos años nadie preguntaba de dónde venía el dinero… y Argentina no es como España".

Transferencias sin constancia oficial
Según Shanahan,   el hijo del ex presidente "metía el dinero por transferencias que iban a parar a cuentas de distintas compañías en Panamá y se monetizaban en una casa de cambio". A partir de ese momento, "el dinero entraba en el puerto tal cual" y no quedaba constancia alguna en la contabilidad oficial. Las inversiones de Pujol Ferrusola se iniciaron a finales de la década de los 90 y se extendieron hasta 2002.

Tres millones más desde Tarragona
De acuerdo con la versión de este empresario, junto a esta gran inyección financiera procedente de paraísos fiscales, y pilotada por Herbert, "Jordi metió además tres millones en blanco en una ampliación de capital para mantener sus acciones". Las transferencias  "se llevaron a cabo desde una sucursal del BBVA en Tarragona".