El ministro de Educación, José Ignacio Wert, comparece esta mañana en la Comisión de Educación y Deportes del Congreso para explicar las modificaciones del  sistema de becas. Conviene recordar algunas cifras que evidencian que la mano del PP está lastrando la Educación pública con una reforma que no aprueba la oposición y que no tiene el visto bueno del Consejo de Estado. Este curso universitario que acaba de concluir se cierra con 10.000 becas menos cuando había 30.000 solicitudes más que el curso anterior. El empobrecimiento de las familias disparó el número de solicitudes de beca, pero el Gobierno ha endurecido los requisitos para conseguirlas. Ya no basta con el aprobado, un 5, sino que se necesita un 5,5 de nota media el primer año para obtener algún tipo de ayuda (beca o no pagar matrícula). Y para poder mantener la beca el resto de los cursos, en la mayoría de las titulaciones se exige ahora aprobar el 90% de las asignaturas y no el 80% como antes. En definitiva, se han denegado 40.000 becas más que el curso anterior.

Las nuevas condiciones
Para tener una beca-salario (las de más cuantía económica) el próximo curso hay que tener un 6,5 de nota media a la entrada de la carrera y aprobar todo o mantener ese 6,5. La matrícula en la Universidad es gratuita el primer curso si se tiene una media de 5,5 y se cumplen los requisitos económicos (renta familiar). El ministro de Educación, José Ignacio Wert, se vio obligado a dar marcha atrás a su deseo de no dar matrícula gratuita a quien no tuviera un 6,5.

Ya ningún Campus universitario supera la barrara del 60% de becas concedidas sobre el total de las solicitadas, cuando en el curso 2010/2011 solo ocurría en una quincena de Universidades.

Injusto para las familias más humildes
No solo los estudiantes y las familias son muy críticos con el ministro de Educación y el Gobierno del PP, todas las Universidades han criticado los nuevos límites y la reducción de becas. Los rectores son especialmente críticos con subir el listón de un 5 al 5,5 de nota para obtener una beca. Para los rectores se trata de una clara discriminación porque esa barrera solo afecta a los alumnos que proceden de familias más humildes. A un alumno cuyos padres puedan pagar la Universidad sin problemas le da igual tener un 5 que un 5,5 o suspender, porque seguirá. Dicho de otra manera, un alumno que suspenda varias asignaturas podrá seguir en la Universidad si sus padres se la pueden pagar, mientras que un alumno que apruebe con un 5 pero que no tenga recursos económicos, se queda fuera de la Universidad. Ese es el concepto de "excelencia" que tiene el ministro Wert: exigir nota a los que menos tienen y nada a los que se lo pueden pagar.