No hay manera. Leyendo o sin leer, Mariano Rajoy no consigue evitar meter la pata y dejar una anécdota en cada intervención que protagonizan, y eso que son pocas. El presidente del Gobierno se ha presentado hoy ante los medios tras despachar con el Rey en el Palacio de Marivent, en Mallorca, y ha resumido su conversación con el monarca a pelo, sin la habitual nota escrita que suele consultar cada cinco segundos. Ha arrancado un poco más trabado de lo habitual aunque ha mantenido el tipo durante casi dos minutos, pero cuando ha tenido que hablar sobre incendios forestales, Rajoy ha querido poner un ejemplo y ha dicho que “aquí en la isla de Palma los vecinos no hace muchos fechas sufrieron un incendio”. El presidente ha hecho un batiburrillo entre la isla de La Palma en Canarias, la ciudad Palma de Mallorca y la isla de Mallorca. Vamos, un suspenso en geografía.



Es lo que tiene ir sin el texto estudiado, no como en su pasada intervención del 1 de agosto en el Senado, cuando fue tan literal con su discurso preparado que hasta llegó a leer las acotaciones de “fin de la cita”, que acabaron arrasando en las redes sociales y en las viñetas de los diarios.

Burlas en Twitter
Esta vez, sin embargo, la etiqueta para Twitter ya estaba creada de antemano para seguir y comentar las protestas contra la intervención de Mariano Rajoy y era #RajoyPalma, lo que al final le ha venido al dedo para tapar esa protesta, aunque el hashtag se haya llenado de chanzas contra el presidente del Gobierno.

Viajes de la Gürtel
Quizá el presidente del Gobierno tenga otra explicación, ya que durante su etapa en la oposición –que no fue corta- solía pasar largas temporadas en Canarias. No en vano, la trama Gürtel pagó a Mariano Rajoy tres billetes de avión a Las Palmas –¡vaya jaleo!- de Gran Canaria para que se recuperara de su primera derrota electoral en 2004 contra José Luis Rodríguez Zapatero.

“Un canario más”
En aquella época, Rajoy no perdía oportunidad de pasar unos días en Canarias, bien sea para promocionar un telescopio gigante, bien para escuchar el silbo gomero o para proclamarse “un canario más”, como deja constancia su serie de intrépidas video-aventuras en su canal Rajoy en acción.

De copas por Lanzarote
Tanta era su afluencia a Canarias que allí le pillaron por segunda vez en un año sin cinturón de seguridad en un coche y la huelga de controladores del puente de diciembre de 2010 le dejó, casualmente, encerrado en Lanzarote donde tuvo que quedarse dos días más, eso sí, contra su voluntad. “El Gobierno tiene la obligación de contar lo que pasa. Exijo una explicación”, proclamó Rajoy, horas antes de irse de copas con el ahora ministro José Manuel Soria por las calles de Lanzarote.
 

Mariano Rajoy de fiesta con José Manuel Soria en el Buzo's Pub de Lanzarote.