Cuando las cosas se tuercen..., hasta lo que parecen hechos circunstanciales se convierten en quebraderos de cabeza. Carmen Navarro, la actual tesorera y gerente del PP nacional, la mujer que tiene sobre sus hombros la carga de 'defender' la gestión económica de su partido y preparar lo mismo las explicaciones por los sobresueldos de Garcías Escuderos o Nasarres, que por los 'errores contables' de Blesas, ve cómo aparece su nombre también tangencialmente envuelto en la muerte de un inmigrante.

Un 2% de la población ya está sin tarjeta sanitaria
Y es que Carmen Navarro es hermana  de Fernando Navarro, el gerente del Hospital Comarcal de Inca, destituido por la muerte de un joven senegalés, Alpha Pam, por las irregularidades que se apuntan en su tratamiento. Según el conseller de sanidad balear, el inmigrante, que acudió al servicio de urgencias del hospital, aquejado de tuberculosis, no fue tratado correctamente ni por médicos ni por la administración que exigió al Pam que firmara la hoja de pago, "pero no le cobró".

La realidad es que la muerte de este inmigrante parece el resultado 'casi obligado' de la política sanitaria impuesta por el Gobierno central, como han venido a apuntar los sindicatos médicos. El conseller, Martí Sansaloni, tuvo que reconocer de hecho que desde que entró en vigor el real decreto que restringe el acceso de los inmigrantes en situación irregular a la sanidad, sólo en Baleares se habían retirado 19.856 tarjetas sanitarias. Como le replicó en la Comisión de Salud del Parlamento de las islas Vicenc Thomàs, portavoz socialista, aplicar los decretos del Gobierno de Rajoy ha supuesto "dejar a un 2% de la población sin tarjeta sanitaria".

En este contexto, un caso como el que ha sucedido en el hospital de Inca, gestionado por el hermano de la tesorera nacional del PP, parecía inevitable.