La Fundación que dirige el expresidente Aznar, FAES, y que se supone es el vivero 'ideológico' del PP, apunta en su último informe más radicalización -si cabe- hacia la derecha. Tres conclusiones se extraen del documento: la primera es que todo aquel ciudadano que se manifieste contra el Gobierno es un "filototalitario", un "incivil" y un “gárrulo”. La segunda, que la obsesión de Aznar con Zapatero va camino de ser patológica; y la tercera es que sigue siendo crítico con su sucesor, mariano Rajoy, al que le pide más fuerza y que "perfeccione" su mensaje político.
Contra las movilizaciones sociales
Durísimas críticas de la Fundación del PP hacia los ciudadanos que se manifiestan en la calle contra los recortes sociales del Gobierno. Con seis millones de parados y después de que el PP incumpliera todas y cada una de sus promesas electorales, para FAES los ciudadanos no tienen ni derecho a la protesta. En el informe se califica a las movilizaciones de protesta de "filototalitarias" e "inciviles" que han derivado en estrategias "absolutamente ilegítimas de acoso e intimidación". Sin hacer referencia explícita a los escraches, asegura que actualmente en España se tiene que hacer política "en mitad de un ruido inducido y alentado por algunos interesados en que las razones y los proyectos se pierdan en un fondo de algarada, que por nacer de una supuesta justa indignación está exenta, al parecer de respetar los límites y de atenerse a las normas".
"Incivilidad gárrula"
Para FAES la indignación social solo se manifiesta a modo de "Guadiana", porque emergen cuando gobierna la derecha y cuando la izquierda está en la oposición, por lo que las movilizaciones demuestran "un desprecio por las instituciones de todos, lo que revela un fondo filototalitario heredero de la peor historia política española". Faes califica las movilizaciones como "incivilidad gárrula", gárrula (con acento) significa persona charlatana o cosa que hace mucho ruido, según el diccionario de la RAE. Frente a las protestas hay que poner de manifiesto la aplastante mayoría absoluta del PP: "hay que recordarlo y actuar en consecuencia, porque ese es el fondo sociológico que realmente existe y del que realmente se depende para lo importante y no de la incivilidad gárrula que ya conocemos". Y va más allá, es "incivilidad gárrula" pretende una deslegitimación democrática del PP.
Insinúa que el PSOE está detrás
Faes asegura que "volvemos a contemplar" como la "legítima discrepancia" con las decisiones del Gobierno "deriva en absolutamente ilegítimas estrategias de acoso e intimidación", y considera que dichas estrategias son ejecutadas por personas o grupos "que ni buscan la promoción del interés general ni sabrían cómo buscarla si la pretendieran". Y va más lejos, insinúa que tras esas protestas ciudadanas está el PSOE o, como mínimo, se beneficia de ellas.
Obsesión con Zapatero
Aznar no está dispuesto a perdonarle a Zapatero la derrota del PP en el año 2004 y es por ello que FAES insiste en exigir al Gobierno que repita que todo lo que ocurre es culpa del ex Presidente socialista (como si la quiebra de Lehman Brothers y de Grecia también hubieran sido culpa de Zapatero). En el último informe lamentan que solo en año y medio de Gobierno la herencia que dejó Zapatero se "ha blanqueado" en los medios de comunicación "de un modo sorprendente", de forma que el PP aparece como "el fundador de la crisis y no como heredero de ella". El rencor de Aznar queda evidenciado en una reflexión: "el PP no gestiona un resort exclusivo, sino una zona catastrófica que no lo es por causa natural sino humana: Zapatero y quienes lo aplaudieron, lo jalearon, lo consintieron y lo sostuvieron cada vez que daba un paso más hacia la demolición de nuestro país".
Y obsesión con el PSOE
Además acusa al PSOE de no ayudar en la salida de la crisis, alude a los problemas internos y externos de este partido y dice que "aunque está pagando por sus culpas" paga un precio "muy barato en comparación con el que estamos pagando todos". Faes acusa al Partido Socialista de haber "vandalizado la economía y las instituciones" y que después de hacerlo "no ha cambiado nada en lo fundamental el socialismo, ni siquiera a los responsables directos, al contrario, todo va peor en él".
Tirón de orejas a Rajoy
Con este panorama desde la fundación de Aznar se considera que Rajoy es demasiado blando y pide a la actual dirección del Partido Popular que " se reafirme, se perfeccione y se transmita con más fuerza" su mensaje político, "hasta convertirse en la referencia principal en los medios y en la calle" porque, en caso contrario "nada se entenderá y nada se podrá hacer de verdadero provecho".
En la nota editorial del informe no se cita al Gobierno, sino al partido (que también preside Rajoy) y afirma que el PP "necesita elaborar un mensaje central con el que explicar sus posiciones".
