"Es igual de malo el generar políticas abortivas como el no salir al encuentro para corregir esas políticas". Vamos, que tanto peca uno como el otro. Palabras del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, que ha advertido así al Gobierno del PP que a ojos de la Iglesia no está cumpliendo con lo que esperaban de él.

Utilización electoral del aborto
El arzobispo lo ha concretado aún más, y se ha mostrado "enormemente sorprendido al comprobar cómo después de casi un año y medio de gobierno conservador aún no se han puesto en marcha los trámites necesarios para modificar la Ley del Aborto". La ley que sacó adelante el gobierno socialista y que tuvo entonces el voto en contra de los 'populares'.
 

Monseñor Jesús Sanz, arzobispo de Oviedo. Foto www.iglesiadeasturias.org

 

 


El arzobispo, durante una entrevista con Europa Press, ha reprochado al PP que durante la campaña enarbolara la bandera antiabortista para captar determinados votos, y sin embargo ahora, en su opinión, no es consecuente con aquellas proclamas. Sanz Montes ha recordado a los dirigentes de la derecha que la misa se inicia pidiendo perdón por las palabras, acciones u omisiones, y ha completado su pensamiento denunciando que la 'sorpresa' por que el Gobierno no haga nada después de tantos meses no se refiere tan sólo al aborto, sino que "lo mismo ocurre con la eutanasia, el mal llamado matrimonio homosexual y en políticas educativas".

Alerta contra los enemigos de la Iglesia
El reproche al Gobierno, la desilusión que demuestra el arzobispo con el Ejecutivo, tiene que ver al parecer con su idea de que siempre hay que estar alerta contra los ataques de los enemigos de la Iglesia, todos aquellos que defienden un discurso contra la vida, la familia, la libertad, la educación y la paz. Y ha elaborado esta 'realidad' conforme a su pensamiento: "Si defendemos la bandera de la vida tendremos como enemigos a esa oposición política, mediática y estructural, que dice sí al aborto y sí a la eutanasia; mientras que si decimos no a la corrupción y no a determinadas alianzas tendremos enfrente a otra opción política. Son enemigos pero en distintas trincheras".

En este sentido, el señor arzobispo de Oviedo ha instado a los católicos a defender sus creencias "sin complejos", y es que para el monseñor estamos ante "una cultura descreída que pretende ser postcristiana". Recomienda que con este fin, defender los valores católicos, los creyentes "se empapen" de la cultura y de la historia de la Iglesia para defender sus valores.

La Iglesia no llama a los jóvenes ni para beber alcohol, ni para drogarse, ni para bailar
Preguntado sobre el aparente abandono de la fe católica por parte de los jóvenes, el arzobispo anuncia que se está viviendo un "trasiego histórico" en donde "hay una crisis de padre", porque los progenitores han dejado su función educativa a la escuela, a la calle o a la pandilla, lo que ha llevado a que no haya "ni educador ni referentes morales". Aunque al parecer, mantiene su fe intacta en el futuro de la relación jóvenes-catolicismo, porque ha concluido que "no hay nadie en el mundo de la música, del deporte, o de la cultura que logre congregar a tantos jóvenes como la Iglesia; y no los convoca ni para beber alcohol, ni para drogarse, ni para bailar hasta el éxtasis, sino que lo hace con una finalidad educativa".