El Partido Popular que dirige María Dolores Cospedal en Castilla-La Mancha no deja de sorprendernos. Raro es el día en el que alguno de sus destacados líderes no protagoniza alguna ocurrencia o chuscada que con la que está cayendo levanta ampollas entre la población, como es el caso del

Sorteo de empleos en Torrijos.



alde de la localidad toledana de Torrijos, Juan José Gómez-Hidalgo, quien ha tenido “la genial idea” de “sortear albañiles, peones, jardineros…” a precio de saldo entre los parados del pueblo, vulnerando todos los preceptos legales, éticos y morales que deben regir en una sociedad que tenga en el Estado de Derecho su marco jurídico de convivencia.

“La cacicada” del señor alcalde
Así, al menos, lo concibe el sindicato CC OO, que entiende que este sorteo de empleos precarios de albañiles, jardineros, peones, auxiliares administrativos, agentes medioambientales, electricistas y ‘patrulleras’, cuyos beneficiarios realizarán funciones propias de empleados públicos de la corporación torrijeña a cambio del salario mínimo interprofesional, es propio de “una actitud caciquil del alcalde” que este miércoles rifa el empleo entre las personas que han pasado su criba para ser incluidas en el ‘bombo’ municipal” como si se tratara de cerdos o gallinas.

Desprecio del trabajo y ataque a la dignidad
En este sentido, el secretario provincial de la FSC de CCOO de Toledo, José Luis Arroyo, lleva toda la razón cuando defiende “ante todo la dignidad de los desempleados, que el alcalde de Torrijos desprecia ofreciendo un empleo temporal con un método que quebranta todo el ordenamiento jurídico”, añade el sindicalista, “su intención es, además, contratar a parados a cambio del salario mínimo para hacer las funciones de los empleados públicos, con objetivos políticos espurios y clientelistas, y sin interés alguno en la inserción laboral de los desempleados del municipio”.

 

Complicidad del CSIF
Situación esperpéntica, propia de épocas franquistas cuando el señorito iba a la plaza del pueblo a contratar peonadas, que ha llevado también a CC OO a denunciar “el silencio del sindicato CSIF, cuando no su connivencia, y que no sería de extrañar que,  después del sorteo con el que se pretende aprovechar de los parados a precio de saldo, en las próximas elecciones sindicales el alcalde recuerde a los beneficiarios de su sorteo que no tienen que votar a CCOO; y que cuando toquen las elecciones municipales, les recuerde que él les dio un empleo en el Ayuntamiento”.

El Gobierno debe impedir el sorteo
Así las cosas, y en circunstancias normales, la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha debería paralizar esta payasada, que pretende “sortear albañiles a las 10 horas, jardineros a las 10,30, o peones a las 11 horas”, y controlar la legalidad que le encomiendan las leyes e “impedir estas vejaciones a los parados del municipio con las contrataciones ilegales”, asegura Arroyo, para seguidamente recordar la “necesidad de recuperar las políticas para los desempleados de Castilla-La Mancha, a los que Cospedal ha abandonado a suerte, para evitar esperpentos tan bochornosos como el de este Ayuntamiento”.

Sueldazo desproporcionado
Eso sí, el alcalde, Juan José Gómez-Hidalgo, lo tuvo muy claro desde su llegada al Ayuntamiento en 2007; lo primero que hizo fue subirse el sueldo y fijarse unas retribuciones anuales próximas a los 60.000 euros, que para una localidad como Torrijos, de apenas 14.000 habitantes, se antoja desproporcionada, abusiva y a partir de la reforma que prepara el Gobierno, ilegal. Sueldo al que hay que añadir dietas procedentes de la Diputación de Toledo, donde este regidor es diputado responsable del área de Hacienda y miembro de la Junta de Gobierno.

¡Santiago y cierra España!
Un alcalde, además de  peculiar,  nacionalista españolista, a quien no le tiembla el pulso a la hora de dictar bandos recordando que el 12 de octubre “es el día que celebramos el sentimiento patriótico de ser españoles, por lo que pido a los torrijeños que se sientan libres de decorar nuestras calles y balcones con bandera de España”. Amén.