La expresidenta madrileña Esperanza Aguirre. EFE La expresidenta madrileña Esperanza Aguirre. EFE



Esperanza Aguirre afirma que “habla mucho y claro”, lo que le puede convertir en “un chivo expiatorio fantástico”. Así lo ha dicho en una entrevista en la COPE, en la que, como suele ser habitual en ella, ha levantado polémica, al cargar contra los miembros de Nuevas Generaciones del PP porque, según ha opinado, “entran como concejales ganando 2.000 euros sin tener ninguna valía” y se acostumbran pronto a “pelotear y ser dóciles con los de arriba”. Sus palabras sorprenden porque precisamente ella ha estado encima de sus ‘cachorros’ más afines, bien colocados por el partido. ¿Tal vez la expresidenta madrileña está molesta porque quien está al frente de la organización juvenil ahora no era su apuesta, sino la de los próximos a Rajoy?

“Enseguida se dan cuenta de que, en vez de trabajar para los ciudadanos, lo que hay que hacer es pelotear y ser dóciles con los de arriba”, ha criticado Aguirre, que ha reiterado su defensa de la política “no como una profesión”, sino como “una actividad temporal de servicio público”.

Haber cotizado, creado una empresa o generado empleo
La expresidenta madrileña ha reiterado su planteamiento de que para entrar en política se debería exigir algún requisito, como haber cotizado, haber creado una empresa o haber generado empleo. “Lo que sea que demuestre la valía. Somos demasiados políticos ya”, ha subrayado.

El "chico para todo" con salario de 50.474 euros
Aguirre, sin embargo, no ha dudado en apoyar a uno de sus ‘cachorros’ afines, Ángel Carromero, tras su aventura cubana. Le visitó en la cárcel en Segovia, cuando fue trasladado de La Habana y pidió su indulto.La expresidenta madrileña no ha puesto ningún reparo a que Carromero, dedicado a la política, volviera a ocupar su puesto como consejero municipal en la Junta de Moratalaz, por el que recibe un salario de 50.474 euros.

Es evidente que Aguirre hace distinciones y cuando habla de los miembros de Nuevas Generaciones acomodados no se refiere a los suyos, porque Carromero –de familia acomodada- trabaja para el partido desde los 23 años, y, según fuentes de la junta municipal, citadas por El País, es “un chico para todo”, que “hace de todo y nada”, “picotea en todo, pero no se le conoce una actividad concreta y se pasa todo el día hablando por el móvil caminando por los pasillos”.

Casado, el 'cachorro' preferido de Aguirre
Carromero ha sido el número dos de Pablo Casado en la etapa de éste al frente de la organización en Madrid. Casado es otro de los ‘cachorros’ de Aguirre, y de Aznar. Era la apuesta de la expresidenta madrileña para dirigir Nuevas Generaciones a nivel nacional, pero el entonces líder, Ignacio Uriarte, cercano a Rajoy, en 2008 descartó su candidatura a sucederle en el cargo y le reprochó su carácter ultraliberal: “Me gustaría en vez de escuchar tanto soy liberal, escuchar soy del PP”.

Casado se licenció en Derecho, con cursos de perfeccionamiento en el IESE, Harvard y Georgetown, trabajó varios años como jefe de gabinete de Aznar, una vez dejó la presidencia del Gobierno, y ahora es diputado.

En su etapa como presidente de Nuevas Generaciones en Madrid negó asperezas con el líder máximo de la formación y con el partido a nivel nacional, pero en el congreso regional en el que fue reelegido no contó con la presencia de Rajoy ni de ningún otro miembro del equipo nacional y, sin embargo, sí estuvieron Aguirre y Aznar.