El 18 de noviembre de 1992, el equipo del entonces famosísimo juez Marino Barbero que llevaba la investigación sobre Filesa, la empresa pantalla de financiación irregular que utilizó el PSOE, llegó por sorpresa a la sede nacional socialista en Ferraz con una orden de registro. Su secretario judicial, Ricardo Rodríguez Fernández, acompañado de un pequeño ejército de miembros de la Policía Judicial, ocupó todas las estancias y comenzó un registro minucioso que duró más de siete horas.

El secretario judicial salió con tres carpetas de documentos de Ferraz
Txiki Benegas, secretario de organización del PSOE en aquel momento, y Francisco Fernández Marugán, responsable de las finanzas, tuvieron que abrir, conforme marca la ley, despachos, libros y cajas. Según su publicó en su momento, 'las tropas' del juez Barbero llegaron a precintar la secretaría de administración y la caja del partido. Al final del día, Ricardo Rodríguez dejaba Ferraz con tres carpetas llenas de documentos.

Evidentemente, el juez Barbero cuando ordenó aquél registro pretendía -es lo que marca la ley-, hacerse con documentación y/o evitar que se destruyeran documentos que podían perjudicar su indagación.

Bárcenas y su despacho en Génova
La investigación que lleva el juez Pablo Ruz sobre la trama Gurtel, que heredó la que llevaba el juez Baltasar Garzón cuando éste fue apartado, se ha encontrado esta semana con noticias relevantes que pudieran llevar a pensar que un registro urgente de la sede del PP sería relevante. Por un lado porque se ha confirmado la existencia, en respuesta a una de las comisiones rogatoria que envió Garzón a Suiza, de cuentas a nombre del tesorero del Partido Popular. Por otro, porque en fuentes periodísticas se ha vuelto a denunciar, sin que el PP no sólo lo haya negado, sino que, al contrario, lo ha reconocido María Dolores de Cospedal en las últimas horas, el señor Luis Bárcenas continuaba la semana última manteniendo un despacho en la sede nacional de este partido en Génova, en el que guardaba documentación.

Como apuntábamos, lo que dice la ley es que los registros se ordenan para evitar la desaparición o manipulación de documentos que sean relevantes para la investigación ¿Por qué lo que el juez Barbero consideró pertinente en 1992 en la investigación de la trama Filesa no lleva al juez Ruz a emitir la misma orden, y enviar a su secretario judicial a realizar un registro en la calle Génova?