Al frente de la CEOE, Gererado Díaz Ferrán era la voz empresarial que reclamaba las mismas medidas 'liberales' en economía que exigía el PP desde la oposición en el Cogreso. Eso no evitó que cuando sus empresas empezaran a despeñarse, el patrón de patrones" reclamara un "paréntesis" en el libre mercado para ser auxiliado por el Estado. No funcionó y con la caída de Air Comet comenzó a despeñarse el grupo Marsans, y con la caída también las maniobras para presuntamente ocultar su patrimonio. Mientras la izquierda se cuestionaba la legitimidad de Díaz Ferrán para dirigir la CEOE, el actual ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, le presentaba como un empresario más de esa mayoría acuciada por la crisis y que lo estaba "pasando muy mal". Tras poner en la calle a cientos de trabajadores y dejar tirados a sus acreedores, hoy le han descubierto 150.000 euros en metálico y un kilo de oro en su casa.

La vinculación entre Díaz Ferrán y el PP es bien conocida aunque incluye sombras. Algunas las recordaba hoy Cayo Lara (IU) tras conocerse la detención del empresario, apuntando que era "financiador de determinadas fundaciones que apoyaban de alguna manera al Gobierno de Esperanza Aguirre en sus campañas electorales".

El liberalismo del PP y de Díaz Ferrán
Compartían postulados económicos 'liberales' y Díaz Ferrán utilizaba los micros inoportunos para proclamar lo "cojonuda" que era Esperanza Aguirre, que había presionado para ponerle al frente de la CEOE. El empresario ahora detenido siempre tiró de ese liberalismo tan del gusto del PP de Madrid de proclamar las bondades de lo privado pero siempre a partir de infraestructuras construidas con dinero público. De hecho el origen del salto empresarial de Díaz Ferrán está en la adjudicación en 1985 de Marsans de manos de la pública SEPI, que en 2001 también le concedió Aerolíneas Argentinas.

Como voz de la patronal, Díaz Ferrán hostigó habitualmente al Gobierno de Zapatero y compatibilizaba las reclamaciones de un despido más barato con las de un "paréntesis" en el libre mercado cuando empezaron las turbulencias económicas en 2008. No llegó el oxígeno estatal para sus empresas privadas y en noviembre de 2009, con el colapso de Air Comet, empezó a derrumbarse todo el imperio Marsans.

Para el PP, solo un empresario en apuros
Air Comet dejó en tierra sin previo aviso a cientos de pasajeros que habían pagado sus billetes y la gestión de la liquidación de la compañía y de los despidos erosionó rápidamente la imagen del presidente de la patronal. Mientras la izquierda cuestionaba la legitimidad de un patrón de patrones que no podía gestionar sus propios negocios, el PP seguía defendiendo a su hombre en la CEOE. El entonces portavoz económico del PP en el Congreso, Cristóbal Montoro, respondió que si fuera como la izquierda mantenía "tendríamos una CEOE organizada por personas que tienen éxito en sus empresas y esto en los momentos que corren, no es lo frecuente", ya que los empresarios "lo están pasando muy mal". Según él, sólo una "minoría extrema" de empresarios en aquel 2009 eran los no tienen problemas, lo que atribuyó a la "pérdida de confianza brutal" que atraviesa la economía.

Tres años después
Han pasado tres años, ya no gobierna el PSOE y la crisis no ha hecho sino agudizarse. A Díaz Ferrán, detenido por presunto levantamiento de bienes para no responder ante sus acreedores, le encuentran 150.000 euros y un kilo de oro 'debajo del colchón'. Y Montoro, avalador de empresarios en apuros, ahora es ministro de Hacienda y precisamente este lunes celebraba que la amnistía fiscal "ha valido la pena".