ELPLURAL.COM denunció la celebración de este evento, que a priori quedó anulado. Sin embargo, el Grupo Husa ha decidido dar cobertura de nuevo a este polémico homenaje en uno de los múltiples recintos que gestiona en la Comunidad de Madrid.
En el hotel Husa de Madrid
En concreto, tal y como han explicado a este periódico fuentes de la extrema derecha, la Fundación Nacional Francisco Franco podrá homenajear al dictador en el hotel Husa Princesa de Madrid, establecimiento que forma parte del grupo empresarial que gestiona el expresidente del Fútbol Club Barcelona Joan Gaspart.
Antecedentes
Fue también a través del Grupo Husa como esta fundación franquista pretendía honrar la memoria del Caudillo en el Palacio de Congresos de Madrid. Cabe recordar que los nostálgicos del régimen habían llegado a un acuerdo con Prats Fatjó Catering & Services (empresa que pertenece al grupo empresarial de Joan Gaspart y que gestiona la restauración del Palacio de Congresos) para realizar este 2 de diciembre el acto de exaltación franquista. Celebración que quedó anulada tras el revuelo que causó el hecho de que en un edificio público se pudiese homenajear la trayectoria política de un dictador.
Petición con poco éxito
Pese a todo, los franquistas parecen haberse salido con la suya. Este domingo honrarán la figura del dictador en el establecimiento que el grupo empresarial de Gaspart posee en pleno centro de Madrid. Y todo ello pese a que no han llegado a trescientas las personas que se han adherido a la petición pública que circula en internet para rogar al Grupo Husa que dé cobijo en sus instalaciones a los nostálgicos del franquismo.
Vinculado con la derecha
Tal y como explicó ELPLURAL.COM, pese a su barcelonismo acérrimo, Joan Gaspart siempre ha estado vinculado con la derecha española. De hecho, fue uno de los fundadores de la antigua Alianza Popular, formación con la que estuvo a punto de concurrir en las elecciones autonómicas de 1983. Pero contra todo pronóstico, al final Gaspart rechazó encabezar la lista de los populares por temor a que su imagen pública resultase seriamente afectada al entrar en política, y que ello repercutiese en la buena marcha de su empresa hotelera y a sus aspiraciones por dirigir el Fútbol Club Barcelona.
