Bankia ha protagnizado la mayor quiebra del sistema financiero español, muy superior a la de Banesto que dio con los huesos de Mario Conde en la cárcel. El Gobierno del PP nacionalizó la entidad en un proceso que fue calificado por el presidente del BCE, Mario Draghi, como realizado "de la peor manera posible", que provocó la indignación ciudadana y que ha acabado en la Audiencia Nacional. Por fín llegan los millones del rescate que Rajoy tuvo que pedir a Europa para que no se hundiera todo el sistema financiero español, pero nadie presta dinero gratis.

Bankia recibirá 17.960 millones de euros de ayuda pública que pagaremos todos los españoles porque computará como déficit público. A cambio Bruselas le exige un draconiano plan de ajuste con despidos, cierre de oficinas y pérdidas para los ahorradores que invirtieron en subordinadas y preferentes.

Brutal recorte de plantilla y de oficinas
Y Bruselas exige que Bankia reduzca su tamaño hasta hacerlo acorde con los recursos que tiene. Nunca volverá a ser un gran banco. Además de los despidos que ya ha realizado, la entidad reducirá su plantilla en 6.000 personas, un 26% de los 20.126 empleados que tiene actualmente, y cerrará 1.117 sucursales, el 39% de las que ahora tiene. Son las exigencias que figuran en el plan de reestructuración aprobado por el Banco de España y por Bruselas y dado a concoer  en rueda de prensa por el consejero delegado de Bankia, José Ignacio Gorigolzarri.

Según Goirigolzarri, la reducción de plantilla no implicaría necesariamente el despido de todos los afectados, porque algunos se podrían incluir en un plan de venta de negocios. El consejero delegado afirmó también que este plan de "reestructuración" hará que Bankia vuelva a tener beneficios el año que viene y que en el año 2.015 los beneficios podrían ser de 2.300 millones de euros.

Luz verde de la comisión europea
Este miércoles la Comisión Europea ha dado luz verde al primer tramo de ayudas del rescate bancario. Por un importe de 37.000 millones de euros, era el más urgente porque es el que se reparten las tres entidades nacionalizadas: Bankia, Novagalicia y Catalunya Banc. La entidad madrileña se lleva la mayor parte porque recibirá 17.960 millones de euros en los que ya se incluyen los 4.500 adelantados por el Frob (el Estado español) el pasado mes de septiembre. La cantidad que finalmente el Banco de España y Bruselas consideran necesaria para Bankia es inferior a lo que había determinado la empresa Oliver Wyman, contratada por el ministro de Economía, Luis de Guindos, para auditar a los bancos españoles, y que fue de 24.743 millones de euros.