El Partido Popular tiene un problema en Madrid. Y el presidente, Ignacio González, un problema muy serio. Por primera vez en la historia reciente todos los sindicatos, todos los profesionales sanitarios de todos los centros, han protagonizado una movilización sin precedentes contra la privatización de la Sanidad. González dice que es falso que vaya a privatizar los hospitales, pero está escrito en su reforma sanitaria.

En todos los hospitales y en todos los centros de salud de la Comunidad de Madrid se ha secundado la huelga  en mayor o menor medida y respetando siempre los servicios mínimos. Los paros comenzaron a las diez de la pasada noche, se mantendrán durante dos días y a ellos están convocados 75.000 trabajadores por los sindicatos SATSE, Amyts, CSIT-UP, Comisones, UGT y USAE. Por primera vez todos los sindicatos se movilizan juntos y mientras las organizaciones sindicales cifran el seguimiento del paro entre un 80 y 90%, la Comunidad lo sitúa en un pírrico 26%.

Llama "externalización" a lo que es una privatización pura y dura
Hasta ahora la Comunidad de Madrid, bajo la batuta de Esperanza Aguirre, había empezado una privatización sigilosa y paulatina, privatizó la gestión administrativa y los servicios no médicos (lavandería, comedor, seguridad, limpieza...) de media docena de hospitales. Pero su heredero, Ignacio González, decidió entrar en tromba en el 'negocio' sanitario.

Dio su primera rueda de prensa tras presidir su primer consejo de Gobierno en el que decidió ir a por todas en su ideario 'liberal': impuso el euro por receta y la privatización. El euro por receta puso en apuros a Rajoy porque el Gobierno lo criticó con dureza cuando CiU lo impuso en Cataluña y amenazó con llevarlo al Constitucional, pero lo que realmente puso los pelos de punta fue su decreto sanitario porque acababa con el modelo de sanidad pública que nos dimos los españoles a la muerte del dictador.

El decreto del PP madrileño aprueba la 'externalización' de la gestión sanitaria de seis hospitales, es decir que en esos 6 hospitales los médicos, las enfermeras y todo el personal pasarán a trabajar para una empresa privada. Una empresa privada que se quedará gratis con los quirófanos, el costosísismo material  y tecnología sanitaria, y cuyo objetivo será obtener beneficios -como cualquier empresa- no la atención médica del paciente.

Pero hay más, también quiere privatizar totalmente 27 centros de salud, la Unidad Central de Radiodiagnóstico, cerrar el Instituto de Cardiología, la centralización de los laboratorios y la reconversión del Carlos III. En definitiva, los hospitales cuya remodelación tendrían que pagar las empresas privadas, los remodelará antes con dinero de todos los madrileños, el Gobierno del PP. Aquellas instalaciones muy caras de mantener se cierran y punto, que investiguen otros deben pensan en el gabinete de Ignacio González.

Más paros en diciembre
Todos los sindicatos y profesionales de todas las áreas sanitarias están dispuestos a seguir movilizándose contra la privatización salvaje del PP, y por eso van a serguir con huelga y encierros. De momento ya han convocado nuevos paros para los próximos 4 y 5 de diciembre mientras se mantienen encierros en varios hospitales y centros de salud.

El presidente madrileño, Ignacio González, dice que todo lo asegurado por los trabajadores "es falso" porque "ni vamos a privatizar hospitales, ni a cerrar hospitales ni nada de nada", pero los trabjadores no dejarán de movilizarse hasta que no se retire el decreto que, bajo el pomposo nombre de "Plan de medidas de garantía de la sostenibilidad del Sistema Sanitario Público de la Comunidad de Madrid", quiere acabar con un modelo de sanidad pública que ha funcionado durante 40 años y que ha sido elogiado en todo el mundo. Los trabajadores de la sanidad madrileña saben leer, y saben perfectamente que dice el "Plan" de González. Por eso se movilizan.