No obstante, en tan solo dos meses, en Francia, el Gobierno socialista presidido por François Hollande ha tomado una serie de medidas políticas, económicas, fiscales y sociales muy distintas y que ponen en evidencia que sí existen alternativas progresistas ante la crisis que padecemos. Medidas que comportan importantes reducciones en el gasto público sino que tienen también un evidente signo de ejemplo. Baste citar solo algunas de estas medidas adoptadas por Hollande en sus dos primeros meses de mandato presidencial:

-    Ha reducido el 30% del salario a todo su Gobierno y a él mismo.

-    Ha creado un salario mensual básico a las madres solteras en situación de precariedad.

-      Establecimiento a partir de otoño de un tipo impositivo del 75% en la tributación de todas las familias cuyos ingresos anuales son superiores a los 5 millones de euros.

-      Obligación de todos los bancos de que se definan con acciones que les reportan beneficios económicos o les supongan pagar tarifas adicionales de intereses.

-     Ha suprimido la subida del IVA prevista para el próximo mes de octubre y habajado el tipo para los libros y espectáculos, que pasará del 7 al 5,5%.

Estas y muchas otras medidas similares adoptadas en solo un par de meses en Francia por el nuevo Gobierno socialista presidido por François Hollande demuestran con claridad que sí existen alternativas progresistas a la política antisocial y regresiva que en España venimos padeciendo desde el acceso de Mariano Rajoy a la presidencia del Gobierno. Unas medidas progresistas y de izquierdas, propias de una alternativa socialdemócrata, que los socialistas de nuestro país deberían explicar y presentar ante la ciudadanía como su propia alternativa política.

Jordi García-Soler es periodista y analista político