El Nobel de Economía, Paul Krugman, nunca se muerde la lengua en sus análisis y, de nuevo, lo ha demostrado en una entrevista concedida a la revista "Vanity Fair" en la que textualmente afirma: "Si yo fuera los mercados también desconfiaría en Mariano Rajoy. Y el público tampoco parece convencido de que tenga un plan de recuperación. Y no se equivoca, porque no lo tiene". Tampoco se escapan a sus críticas el Gobierno alemán y el Banco Central Europeo, a los que acusa de no actuar con contundencia y de errar en sus recetas porque mantiene que solo con austeridad no se saldrá de la crisis y que se necesitan políticas de crecimiento, tesis a las que por cierto también se ha apuntado Mariano Rajoy como consta en la carta que el Presidente español dirigió a las autoridades europeas.

Riesgo de corralito
Krugman es profesor en la Universidad de Pincenton y analista económico de cabecera en el  New York Times, fue duramente atacado por representantes del Partido Popular por vaticinar que España sería rescatada, pero el rescate financiero ya está aquí. Ahora sus pronósticos hacia nuestro país son aún más graves y sostiene de que la opcción de que se acaben decretando restricciones a la libertad de circulación de capitales (corralito) es real "porque en España aún hay riesgo de salida del euro".

Textualmente el Nobel de Economía dice que "existe el riesgo real de que un día (los españoles) despierten y su cuenta en euros se haya convertido en una cuenta en pesetas con menor valor", y respecto a las críticas que ha recibido del Gobierno español por decir que hay riesgo de corralito, responde que él no es "un funcionario del Gobierno, así que mis palabras tienen el peso que se les quiera dar".

Azote de Merkel y del BCE
Para Krugman la falta de perspectivas de salida de la crisis se debe a la política de austeridad impuesta por Alemania y el Banco Central Europeo sin que vayan acompañadas de planes de crecimiento. En su opinión aplicar recortes tras recortes solo provoca menor crecimiento económico y eso lleva a los países a un círculo vicioso que agrava su situación, por ello considera que la estricta política de austeridad impuesta por Alemania y la falta de reacción del BCE provocan un riesgo serio de que Grecia acabe expulsada del euro, con España intervenida y un riesgo real de vuelta a la peseta y corralito en nuestro país.