Ayer Rajoy salió por la puerta de atrás del Senado para evitar responder a preguntas incómodas de los periodistas, una postura que contrasta con lo defendido hace apenas tres meses.

Un presidente que da la cara
"He querido dar una señal dentro de España y fuera de que aquí hay un presidente que va a dar la cara y no se va a esconder", decía entonces, en la que fue su primera entrevista como jefe del Ejecutivo, concedida a la agencia EFE el pasado 10 de enero. Era su explicación a por qué no había incluido en su gabinete una vicepresidencia económica. Quería ser él personalmente el que asumiera la presidencia de la comisión delegada de asuntos económicos del Gobierno, "donde se toman las grandes decisiones", puntualizó.

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Donde dije digo...
Una vez más, las palabras de Rajoy quedan en saco roto después de la espantada de ayer por la tarde a los periodistas, que reclamaban una explicación a la última medida del Gobierno, el tijeretazo de 10.000 millones de euros en educación y sanidad que anunció a través de una escueta nota de prensa.

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Promesas incumplidas
Como decía ayer Iñaki Gabilondo, el "caos" se ha instalado en el Gobierno popular: "No iban a subir los impuestos y subieron los impuestos; no iban a abaratar el despido y abarataron el despido. No iban a tocar la sanidad y la educación y nos han anunciado que preparan un recorte de 10.000 millones. ¿Esta es la política de sentido común y de previsión que anunciaba Rajoy?".