Fuencaliente es un pueblecito castellano-manchego de poco más de mil habitantes, a 90 kilómetros Ciudad Real y fronterizo con la provincia de Córdoba, que cuenta con un atractivo y natural término municipal, recorrido por centenares de senderistas, cicloturistas y amantes de la naturaleza en general, y que a partir de ahora no podrán acceder a los caminos públicos porque su alcalde ha tenido la ocurrencia de acotar el pueblo y exigir una obligada autorización para todos aquellos que pretendan andar y caminar por “sus dominios”.

Viaducto de Fuencaliente



“La vieja del visillo”
Fuentes vecinales consultadas por ELPLURAL.COM comparan al alcalde de Fuencaliente, Valentín Muñoz, con “La vieja del visillo”, un personaje que parodia el humorista ciudadrealeño José Mota, cuyo afán no es otro que enterarse de todo lo que sucede a su alrededor. Y razón no les falta, pues el regidor del PP advierte a todos los caminantes “la obligación de solicitar autorización”, así como de hacer constar la descripción del paseo o ruta, la fecha, el número de personas e, incluso, el teléfono de las mismas.

Medida inconstitucional
En este sentido, el coordinador en Ciudad Real de Ecologistas en Acción, Vicente Luchena, ha mostrado su “alarma e indignación” con esta medida que “cuenta con la complicidad de algunas autoridades de la Consejería de Agricultura”. Para el ecologista, “el Ayuntamiento de Fuencaliente comete una flagrante ilegalidad que atenta, incluso, contra la Constitución Española”, añade, “los autores de esta fechoría olvidan el derecho de todos los ciudadanos al tránsito libre por los caminos públicos”.


Término municipal de Fuencaliente




“Ni Franco se atrevió a tanto”
El lógico enfado de los ecologistas lleva a comparar al alcalde con personajes de otros tiempos, asegurando que “ni el dictador Franco se atrevió a tanto”. Luchena, tras sugerir al alcalde un curso intensivo de legislación, sospecha que “detrás de esta decisión pensamos que está el favorecer, ilegítimamente, a los gestores de la caza industrial, arrendatarios cinegéticos de las fincas públicas y a los propietarios terratenientes de las grandes fincas privadas”.

Perjuicio para la hostelería
Para los ecologista no cabe duda de que si se aplica esta prohibición se cometerá “una gravísima violación de las leyes españolas y europeas; también se ocasionaría un grave daño a los grupos senderistas y ciclistas, y a personas que, individualmente, utilizan habitualmente esos caminos; y además, es evidente que también ocasionaría un grave perjuicio económico a los propios ciudadanos de Fuencaliente y, en especial, a sus negocios de hostelería”.

Llamada a la insumisión
Pero no solo Ecologistas en Acción están indignados, por lo que “instamos a la insumisión, haciendo caso omiso de ésta errónea disposición municipal”, además de “ilegal, injusta y disparatada medida”, también han surgido iniciativas personales que ha enviado una carta al alcalde de Fuencaliente para evitar la regulación del paso por los caminos públicos y que todo el que quiera puede firmar en el siguiente enlace: "Pide al alcalde de Fuencaliente que no regule el paso por los caminos públicos".

El Ayuntamiento intenta rectificar
El escándalo que se ha montado alrededor de este asunto ha llevado al Ayuntamiento a intentar rectificar..., pero sólo lo ha hecho a medias. Explica que "no prohibe a nadie discurrir" por los caminos públicos de su término municipal, y que si pone trabas es sólo para "evitar problemas de conservación de los valores naturales", pero insiste en pedir nombres y datos de quienes quieran acudir a su término municipal a través de "un comunicado a nuestra Oficina de Turismo" y advierten que "si no pudiera realizarse la ruta tal y como se ha solicitado se darán varias alternativas".  Una 'defensa de la naturaleza' en la  que los propios ecologistas ven otros intereses.