Parlamentarios e invitados, puestos en pie, han brindado un aplauso cerrado a Garzón, expulsado el pasado 20 de febrero de la carrera judicial tras haber sido juzgado y condenado a once años de inhabilitación por haber ordenado escuchas de conversaciones entre los acusados de corrupción en el caso “Gurtel” y sus abogados. El magistrado fue absuelto el pasado 27 también por el Tribunal Supremo español que le juzgó asimismo por supuesto delito de prevaricación por haberse declarado competente para investigar los crímenes del franquismo.

Agradecimiento en nombre de "millones de argentinos"
Garzón, que ganó fama internacional por ordenar la detención del exdictador chileno Augusto Pinochet y por procesar a algunos represores argentinos, se reunirá hoy en Buenos Aires con víctimas de las dictaduras argentina y española. La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, ha arropado al juez en el Congreso y ha reivindicado su figura tachando su inhabilitación como una "afrenta contra la justicia universal". Durante la inauguración del nuevo período legislativo, acto al que acudió Garzón, Fernández ha reconocido al juez "en nombre de millones de argentinos" su rol en la defensa de los derechos humanos, de la que es uno de sus "puntales".

Solo se puede juzgar a los "tiranuelos" de países "de segunda"
"En los países desarrollados se puede procesar a los tiranuelos de los países emergentes, de las republiquetas, como nos consideran", ha advertido la presidente, que ha insistido en que el juicio a Garzón "por haber intentado desvelar la tragedia del franquismo" con sus asesinatos y desapariciones "es una afrenta para la justicia universal que muchos dicen defender cuando se trata de países que ellos consideran de segunda". "Nos honra con su presencia", dijo Fernández al dirigirse a Garzón.